Tuzos y Rayados protagonizaron la primera batalla de la gran final del fútbol mexicano con saldo a favor de Pachuca al conseguir una ligera ventaja de 1-0 con la solitaria anotación de Franco Jara al minuto ’57 en juego celebrado sobre un lleno estadio Hidalgo de la bella airosa.
El uno contra el dos del Clausura 2016 se enfrascaron en una batalla táctica y de gran dinámica, interesante y con un ingrediente extra por la ligera llovizna que quizás no permitió que los jugadores sobre la cancha no desplegarán su mejor fútbol.
Desde la primera parte, los Tuzos se adueñaron de la pelota y trataron por las dos bandas hacer daño explotando la velocidad de Lozano y Urretaviscaya.
Al minuto 6’, “Chuky” Lozano tuvo la primera gran llegada al rematar de cabeza en el área, pero Orozco atajó bien el balón.
Luego al 10’ Pizarro apareció solo en el área pero se le escurrió el balón, tras una gran jugada de Franco Jara.
Pachuca no dejó de insistir y al 27’ Orozco desvió un fuerte disparo que llevaba veneno por parte de Jara.
Monterrey por su parte, creó algunas jugadas de peligro, como la que realizó Funes Mori que por más que intentó alcanzar la pelota en el área se le escurrió al minuto 35’.
Cerca del final del encuentro el zaguero central de Pachuca Óscar Murillo cayó al césped dolido en una jugada accidental y no pudo continuar en el encuentro.
Para la segunda parte, ingresó por Murillo, el también colombiano Aquivaldo Mosquera que plantó bien en su zaga.
Santander manchó la final
Poco después, al 57’, llegó la jugada de la polémica, tras un disparo directo al marco de Urretaviscaya, quien soltó fuerte disparo de pierna derecha, el balón pegó en la mano de Efraín Juárez en el área chica, pero el árbitro central Luis Enrique Santander no quiso marcar en claro penal.
Sin embargo Pachuca no se achicó y a los 60’ del tiempo corrido, Franca Jara, logró el solitario 1-0, quien sobre el área chica se tendió de palomita para cabecear la pelota, tras excelente servicio desde la izquierda de parte de Hirving Lozano.
Monterrey por su parte no arriesgó, mantuvo el orden, pero hizo muy poco al frente, replegó líneas y sobrellevó las acciones, como esperando el final del partido y pensando ya en jugar en casa, en su cancha y con su gente.
En el tiempo de reposición Aquivaldo Mosquera se fue al ataque y en el área alcanzó a cabecear de forma forzada un centro que de alcanzó a rasguñar de forma dramática el arquero Jonathan Orozco en otra gran salvada.
La segunda batalla y definitiva será este domingo a partir de las 20:36 horas en el estadio BBVA Bancomer de la Sultana del Norte en duelo en el que saldrá el nuevo campeón del fútbol mexicano.