Descubre la importancia del pez blanco de Pátzcuaro, un símbolo de biodiversidad y cultura en Michoacán
Morelia, Michoacán.- El pez blanco de Pátzcuaro, conocido científicamente como Chirostoma estor, es una especie endémica de la región del lago de Pátzcuaro, ubicado en el estado de Michoacán.
Este pez habita específicamente en aguas dulces, siendo una especie única de la cuenca del río Lerma-Santiago en México.
Este pez es por naturaleza un nadador rápido en las profundidades y sensible en su manejo.
Sus huevos y larvas son muy pequeños, lo que dificulta su alimentación, además requiere de una adecuada temperatura para tener un crecimiento óptimo, ya que son de sangre fría.
La historia del pez blanco de Pátzcuaro está ligada estrechamente a la historia del lago y su entorno.
El lago de Pátzcuaro, con una superficie aproximada de 97.6 kilómetros cuadrados, es uno de los cuerpos de agua más antiguos de México y vital para las comunidades indígenas purépechas que habitan la región desde tiempos precolombinos.
Este pez se ha mantenido como un recurso importante, tanto alimenticio como cultural, para estas comunidades a lo largo de los siglos.
El pez blanco de Pátzcuaro pertenece al género Chirostoma, que incluye varias especies conocidas comúnmente como “pejerreyes”.
Son peces pequeños, de cuerpo alargado y esbelto, adaptados a vivir en aguas con altos niveles de oxígeno disuelto.
Se alimentan principalmente de zooplancton y otros pequeños organismos acuáticos.
Desde el punto de vista cultural, el pez blanco de Pátzcuaro es importante en la gastronomía local y en las tradiciones pesqueras de la región.
Su captura y consumo, parte integral de la dieta de las comunidades purépechas, se considera un manjar local.
Sin embargo, el hábitat del pez blanco de Pátzcuaro ha enfrentado diversos retos debido a la contaminación, la introducción de especies exóticas y la reducción de su entorno natural.
Esto ha llevado a que sea una especie en peligro y se realicen esfuerzos de conservación para proteger tanto al pez como al ecosistema del lago.
El espécimen es un ejemplo emblemático de la biodiversidad única de México y de la importancia cultural y ecológica de los lagos y cuerpos de agua dulce en la región de Michoacán.
Algunos de los platillos tradicionales que se preparan con pescado blanco:
Al horno: Es una preparación sencilla donde el pescado se cocina al horno con especias locales y hierbas aromáticas.
En escabeche: Es un platillo donde el pescado se cocina y se conserva en una marinada de vinagre con especias y verduras como cebolla, zanahoria y chiles.
Caldo: Un caldo preparado con el pescado blanco, verduras como zanahoria, papa y calabaza, y sazonado con especias locales.
Tacos: El pescado blanco se puede preparar en tacos, ya sea asado, frito o al vapor, acompañado de tortillas de maíz y diversas salsas.
En chile morita: Una preparación donde el pescado blanco se cocina en una salsa hecha con chiles morita, jitomate y especias, dando un sabor ahumado característico.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo se aprovecha el pescado blanco del Lago de Pátzcuaro en la cocina local, destacando su frescura y sabor único que forma parte importante de la identidad culinaria de la región.
Repoblación de Pescado Blanco en el lago de Pátzcuaro
El pasado 16 de julio, el gobierno del Estado comenzó con la siembra de crías de pesado blanco en el Lago de Pátzcuaro, planteando que en un período de dos meses, la siembra alcance las 100 mil crías para promover la repoblación, informó Ramón Hernández Orozco, director de la Comisión Estatal de Pesca (Compesca).
Tras la reciente siembra de 10 mil ejemplares de crías de pescado blanco en el lago, Hernández Orozco indicó que se espera liberar otros 50 mil ejemplares esta semana. Además, hacia septiembre se prepararán otros 50 mil especímenes para alcanzar la meta anual de 100 mil.
El director de Compesca explicó que el pez blanco es difícil de manejar en comparación con otras especies, debido a sus exigencias alimenticias y su lento desarrollo, que requiere alrededor de dos años para obtener un tamaño comercial de 300 a 400 gramos.
Estos peces son susceptibles al estrés, por lo que su transporte y liberación deben realizarse en condiciones óptimas.
Hernández Orozco destacó que las crías provienen de reproductores locales y se crían en la reserva de Urandén, comunidad colindante con el Lago, lo que facilita su adaptación al entorno.
Además, se liberan en las áreas más profundas y con condiciones físico-químicas de agua favorables.
Respecto a la preocupación de que las crías puedan se capturen como charales, aseguró que no hay redes específicas para charal en el lago de Pátzcuaro, y que todo el charal consumido en la región proviene de la región Oriente del estado.