La supervisión de una obra mal hecha en Michoacán revela serias deficiencias.
Morelia, Michoacán.- Una obra de infraestructura educativa, visiblemente mal hecha y fuera de la norma, fue la que supervisó la titular de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), Gabriela Molina Aguilar, en el municipio de Huandacareo, al revisar los avances de infraestructura educativa en ese municipio.
Si bien no se trató de una supervisión de carácter oficial a la construcción en sí, dado que la SEE ya no cuenta con un departamento para la edificación de infraestructura educativa y en el caso de tenerlo, tampoco es facultad de la titular revisar materiales y proyectos de construcción; a través de un boletín informativo se da cuenta de la visita de Molina Aguilar al lugar.
La verificación de la que habla la SEE en el boletín informativo, es para “constatar” los avances en infraestructura educativa en ese municipio, para el cual se destinan 2.1 millones de pesos de carácter federal en obras como sanitarios y bardas perimetrales.
Se trata de una escuela en el municipio de Huandacareo y la construcción de lo que al parecer son sanitarios. Que para su construcción tienen que cumplir requisitos básicos como una distancia de 3 metros de separación entre el edificio existente y la nueva edificación que claramente, no se cumplió.
Es una fotografía difundida por la propia SEE en sus redes sociales, la que pone en evidencia la que parece ser una mala calidad de la obra ejecutada por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), con recursos federales, de acuerdo a los datos emitidos a esta redacción por parte de la Secretaría de Educación en el Estado.
Obra “mal hecha” incumplimiento de norma
Al consultar a un ingeniero especializado en supervisión y construcción de infraestructura educativa (quien prefirió permanecer en el anonimato), Contramuro pudo conocer algunos puntos técnicos que no se cumplieron de acuerdo a la Norma Mexicana NMX-R-024-SCFI-2015, referente al seguimiento y supervisión de infraestructura educativa, y que se señalan a continuación:
- “1- A simple vista se trata de una construcción que parece ser una estructura regional de sismicidad media, pero se encuentra fuera de normativa ya que no cumple con los requisitos básicos de una distancia mínima de 3 metros de separación entre el edificio existente y la construcción nueva
- 2-La calidad de la mano de obra es muy deficiente (carece de supervisión)
- 3-La losa la dejaron encima de la otra losa (de la construcción ya existente), es un error garrafal que no se tuvo que haber hecho, es algo que no está permitido.
- 4-Los niveles de piso no van a dar porque no se hizo la medición correspondiente
- 5-Están desplomados los castillos; la calidad de colado de los castillos es deficiente
- 6-La obra no tiene un castillo en el muro divisorio para reforzarlo
- 7-Utilizaron madera de baja calidad para la cimbra e incluso se apoya con lo que parecen ser ramas”.
A consideración del Ingeniero consultado por esta redacción, la mala calidad en la obra y en la supervisión de la misma, traería consecuencias, por ejemplo en caso de un sismo la construcción empezaría a agrietarse y dañarse; aunado a los problemas de humedad que se generarán al haber colocado una losa sobre la otra (el techo).
Si bien la responsabilidad no es de manera directa de la Secretaría de Educación, con la imagen publicada en redes sociales fue evidente que, por parte de Gabriela Molina, no hubo una verificación a fondo de cómo se ejecutan los recursos para infraestructura educativa, más allá de tomarse una fotografía que evidenció la posible mala calidad de la obra.
Para el Ingeniero consultado por Contramuro, lo siguiente es solicitar la demolición de la obra ya que no cumple con la normativa o bien, no pagar por la edificación “mal hecha”; fincar una responsabilidad a la constructora y/o a quien resulte responsable y solicitar la reposición de la misma. Además de verificar que exista un proyecto ejecutivo y los planos correctamente trazados.