En una ceremonia realizada en el Pentágono, donde uno de los aviones secuestrados fue estrellado, el mandatario estadundiense hizo mención de las personas que perdieron la vida ese trágico día.
“Nunca olvidaremos a los que murieron y tampoco a aquellos que tuvieron el valor de rescatar a nuestros compatriotas”, dijo.
Sostuvo que “15 años parece mucho tiempo” pero para las familias que perdieron a sus seres queridos “es como si fuera ayer”.
Mencionó que en este tiempo se logró la captura y eliminación de Osama Bin Laden, el cerebro de los atentados terroristas, quien fue abatido el 1 de mayo de 2011 en Pakistán.
El jefe de la Casa Blanca indicó que los sobrevivientes de los atentados “han sido una inspiración para todos nosotros”.
Se refirió a los retos que enfrenta Estados Unidos como nación y recordó los atentados en San Bernardino, California, la amenaza que implica Al Qaeda y el Estado Islámico por lo que dijo “no dejaremos que otros nos dividan”.
Finalmente, sostuvo que “nuestra diversidad no es una debilidad sino una gran fortaleza”.
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