El técnico de Monarcas Morelia, Enrique Meza, está convencido de que el equipo michoacano “se va a salvar” y va a lograr la permanencia en la máxima categoría del futbol mexicano, por lo que ha pedido a la afición que tenga esperanza: “Dios dice ayúdate que yo te ayudaré”, expresó el estratega.
“El ojitos” confía en que Morelia tiene con qué para salvarse de la quema del descenso, al expresar: “Quedan 22 partidos para que se defina el descenso y creo que Morelia se va a salvar. Ahora cierto es que no hemos podido jugar bien y que además lo que ha acompañado es no jugar bien son los malos resultados, pero el equipo le pone mucho empeño y yo le pediría a la afición que tenga a bien acompañarnos y apoyar al equipo porque ya trabajando yo aquí ya el equipo se salvó dos veces y yo creo que esta vez no tiene que ser la excepción porque el equipo trabaja muy bien”.
Aseguró no tener miedo y la presión de cierto sector de la afición y de los medios de comunicación para que abandone el barco, luego de tres derrotas consecutivas que los mantienen en el último en la tabla del descenso.
“Se va uno acostumbrando a ello, la presión en los partidos de porcentaje son más intensos que las liguillas mismas, pero así ya tenemos 46 partidos jugando en esas condiciones. Entonces de nada me puedo yo asustar, por supuesto que vine aquí con la idea de que el equipo se salve, pero insisto en esto, es necesario hacer un recuento de lo que se ha hecho hasta hoy porque le hemos rescatado muchos puntos a muchos equipos, es cierto que estamos en último lugar pero hemos ido rescatando puntos de todo esto y por eso tenemos la convicción de que el equipo se pueda salvar”.
Meza expresó que en este torneo le han quedado a deber a su afición.
“Les tengo mucho aprecio (a los aficionados) no solo por ahora, sino por el pasado y hoy no estamos quedando bien. Necesitamos jugar mejor para que aquello que pasó hace 20 años se vuelva a repetir porque aquel momento fue extraordinario, no es que ahora no, pero en aquel tiempo nunca bajaron los brazos como no lo debemos hacer nosotros también”.
Reveló afrontar la situación siempre encomendándose a Dios: “Yo intento mantener una línea y me encomiendo mucho a Dios y él dice: ayúdate que yo te ayudaré, cuando me fue bien nunca le pregunte porque me iba bien y ahora que me va mal tampoco le voy a preguntar, yo me pongo en sus manos sin pedir nada especial”, aseguró.
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