Ciudad de México.- “Vamos a dejar las reformas para mediados del sexenio”, anunció Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, a los integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), quienes le consultaron su opinión sobre “una reforma fiscal a fondo que corrija los excesos” establecidos desde 2014 y si acaso ordenaría algún decreto de estímulos fiscales.
“Lo que si les puedo garantizar es que no va a haber aumento de impuestos en términos reales. No van a haber ni aumento de impuestos ni nuevos impuestos”, precisó.
Aclaró que va a analizar el tema con prudencia, “no queremos iniciar el gobierno con reformas. Pensamos que con el marco legal actual podríamos iniciar los cambios y echar a andar la economía y garantizar el bienestar y la paz. No quiero ofrecer lo que no voy a cumplir”.
“Si van a haber apoyos fiscales a proyectos que convengan al país”, aseguró el ex jefe de gobierno de la Ciudad de México al precisar que “la posibilidad de reducir impuestos no la descarto, pero no me comprometo a hacerlo al inicio del gobierno”.
“Vamos a buscar la convergencia de la inversión pública con la inversión privada”, detalló.
Ante los integrantes de la COPARMEX, reunidos en el evento Diálogos Manifiesto México, aseguró que “ya no podemos aumentar impuestos, ni podemos seguir endeudando al país”, aclaró el aspirante presidencial quien confío ante industriales, comerciantes y empresarios que la bacon tendrá recursos en principio a partir del combate a la corrupción y una gestión gubernamental austera para impulsar el crecimiento económico, el empleo y el bienestar. “Tenemos un aparato gubernamental costosísimo e ineficiente”.
“Vamos a presentar dos o tres iniciativas, la que elimina los privilegios y la que permita que el presidente pueda ser juzgado, pero el paquete de reformas lo queremos presentar a mitad del sexenio”, adelantó.
Asimismo, en el caso del Tratado de Libre Comercio, López Obrador consideró necesario “esperar a que tengamos una correlación de fuerzas favorable al país, ahora está muy debilitado y pueden abusar los gobernantes del extranjero.
Al persistir en su rechazo a la reforma educativa, López Obrador señaló que los maestros no se oponen a ser evaluados, “lo que no quieren es que esta sea la excusa para quitarles el empleo”.
Finalmente, López Obrador destacó que impulsará la productividad regional para generar los bienes y productos que “consumimos”; incluida la gasolina, con la rehabilitación y construcción de refinerías.