Enrique Meza, entrenador de Monarcas Morelia se quejó sin que suene a pretexto del arbitraje, pues en el duelo ante León que perdieron por 3-1, el silbante Alfredo Peñaloza, influyó con la toma de decisiones en el resultado.
“Todos los balones divididos nos siguen costando muchos puntos porque casi todos nos los marcan en contra, yo quiero pensar que no hay una predisposición para eso, pero sí hay una constante, nos han marcado seis penales y ninguno a favor, también no es que haya habido alguna clara para que lo hicieran, pero yo solo soy el técnico y no soy de usar todo esto para justificar mi trabajo”, dijo.
Detalló que ante León antes del primer gol hubo jugadas duras en su contra que debieron sancionarse con tarjeta roja, como la falta sobre Valdés a los 27 minutos.
“Hay una cosa que me molesta mucho: La patada a Diego Valdés en medio campo y sin embargo no pasó nada, ahí León se pudo quedar con uno menos pero los árbitros son seres humanos se equivocan y casi siempre que hay un balón dividido lo toman para el lado contrario”, expresó.
Reconoció que Morelia no termina por concebir y concretar del todo su idea futbolística y descartó que el hecho de haberse hospedado en Irapuato haya perjudicado.
“Nos ha faltado volumen de juego. Ahora nos tocó viajar más lejos porque León está lleno, pero no lo podemos usar como atenuante para hablar de la derrota, con el tiempo uno aprende a manejarlo. No sé si afectó, los muchachos corrieron”, aclaró.
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