El gobernador señaló “los delincuentes que cometieron este atropello no se van a salir con la suya, no se va a quedar impune ese hecho”, pero omitió que fue por herir a un niño y su padre
Uruapan, Michoacán.- “Los delincuentes que cometieron este atropello no se van a salir con la suya, no se va a quedar impune ese hecho”, expresó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo respecto al desarme y retención que efectuaron pobladores de La Huacana contra elementos del Ejército, pese a que tuvo informes que la reacción de los habitantes de dicha demarcación se debió a que los efectivos dispararon e hirieron a un niño de 11 años y su padre.
De acuerdo con un reportaje de un medio de comunicación nacional, los elementos del Ejército abrieron fuego contra el niño de 11 años y si padre, y justificaron que se trató de “un descuido”, por lo que, al trasladar a los heridos al hospital regional de La Huacana, la población los desarmó y los retuvo.
En el reportaje de dicho medio informativo, se detalla que los altos mandos militares y el gobernador del estado, tuvieron conocimiento de este suceso, sin embargo, no actuaron.
No obstante, este día, durante el arranque de la segunda fase del Plan de Seguridad Integral en Uruapan, Aureoles Conejo admitió que el problema de la inseguridad no es privativo de Michoacán, sino de todo el país.
Ahí aprovechó para reiterar su advertencia a la delincuencia organizada que no habrá tolerancia para sus actividades ilícitas y recordó que el pasado domingo, elementos de la milicia fueron desarmados y retenidos por la población de La Huacana.
“Yo condeno enérgicamente la agresión de la que fueron víctimas un grupo de elementos del Ejército Mexicano y les reitero nuestro compromiso y nuestro reconocimiento a las fuerzas armadas, y el compromiso de que los delincuentes que cometieron este atropello no se van a salir con la suya, no se va a quedar impune ese hecho que lastima a toda la sociedad”, dijo.
Y agregó, “no vamos a permitir agresiones a compañeros policías y que se queden impunes, cero tolerancia, porque tendrán que entender los delincuentes que hay reglas, que hay leyes y que esas se respetan”.
Aunque las autoridades no han comprobado que quienes encabezaron el desarme y la retención de los efectivos del Ejército pertenezcan a algún grupo criminal, el mandatario michoacano ha omitido condenar en sus pronunciamientos los disparos contra el menor y su padre, además de calificar como “delincuentes” a quienes supuestamente agredieron a los elementos de seguridad.