Lo refiero tal cual me lo comentó un testigo presencial. Es el relato de una cena ocurrida el 23 de noviembre de 2012 en el departamento de Elba Esther Gordillo, en Galileo 7, colonia Polanco, donde la maestra se encuentra bajo arresto domiciliario. Lo que allí ocurrió acabó de sellar el destino de la otrora poderosa maestra, en ese entonces presidenta del SNTE, el sindicato más numeroso de América Latina.
Se encontraban reunidos, en ese domicilio, Aurelio Nuño, futuro jefe de la Oficina de la Presidencia de la República y, posteriormente, secretario de Educación.
Pero también Miguel Osorio, ya perfilado para la Secretaría de Gobernación, y Luis Videgaray, para Hacienda
El tema eran los maestros, el sindicato y la Reforma Educativa, según la fuente. Los representantes del futuro gobierno le llegaron con un paquete de ofertas a la controvertida sindicalista.
El citado testigo presencial jura que a Gordillo le pusieron en bandeja la Secretaría de Agricultura. Sólo le pedían que se mantuviera al margen del proceso educativo apenas llegara Enrique Peña. Comenzó el jaloneo. Primero suave, luego ríspido. Elba se sentía todavía poderosa. Con fuerza se opuso a la propuesta de Nuño de “eliminar la plaza de base”, nos cuenta la fuente.
“No puedo aceptarlo. No voy a traicionar a los maestros ni a llevarlos a la incertidumbre”, respondió.
El tono subió. El testigo nos asegura que Nuño se puso intransigente. “Si el Presidente (electo) le pide que se agache, usted se agacha…”, le dijo textual, jura el testigo.
De acuerdo con el relato, Miguel Osorio Chong recriminó a Aurelio su rudeza. “Así no se le habla a una dama y menos a una señora”, señaló.
El hidalguense contradijo a Nuño: “Ése no es el mensaje del Presidente (electo). Es incapaz de una cosa así. Usted lo conoce”, le dijo a la maestra. En la discusión salió a relucir el nombre de Felipe Calderón. Fue el turno de Gordillo de endurecer el tono: “No te compares
Aurelio. El presidente Calderón es un caballero. El siempre ha negociado: nunca ha intentado comprarme. No soy la puta de la política”, le dijo.
Y lo que siguió se lo recuerdo. El 26 de febrero del 2013 Elba Esther Gordillo fue detenida en el aeropuerto de Toluca por presunto “lavado de dinero”.
- Ya que estamos. Juan Díaz, presidente del SNTE, está herido de muerte. Nos aseguran que si ganan AMLO o Anaya lo van a destituir del cargo y hasta puede ir a la cárcel.
Su única salvación es que el próximo primero de julio, José Antonio Meade se convierta en Presidente electo.
La toma de nota que le otorgó el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje a Díaz está impugnada por el llamado Grupo de Análisis Jurídico y Dignidad Magisterial, cercano a Elba Esther.
“Acusamos la total ilegalidad de la misma, pues se olvida que se encuentran en juicio de amparo cerca de 25 demandas en todo el país que solicitan la protección y justicia federal en contra de los actos de Juan Díaz de la Torre como presidente del SNTE.
Lo anterior implica que se encuentra sub judice la toma de nota. Es decir, no se encuentra firme hasta en tanto no se resuelvan los juicios de amparo promovidos por este grupo.
- Lo primero que vi al despertarme la mañana de ayer fue un mensaje en mi WhatsApp de Fernando Rodríguez Doval. El texto confirmaba la alerta recogida el sábado pasado en este espacio: los ataques del gobierno a Ricardo Anaya se le pueden revertir a Meade.
El Whats de @Ferdoval contenía los resultados de la nueva encuesta de Massive Caller sobre las preferencias electorales en la elección presidencial. Venía acompañado de la aseveración de que la guerra sucia “de EPN” contra @RicardoAnayaC no le afecta en nada al candidato presidencial del Frente, “pero sí tira a Meade”.
Según la encuesta de Massive Caller, publicada en 4 de marzo, AMLO encabeza las preferencias electorales con el 32.2 por ciento de la intención de voto; le sigue Anaya con el 25.06, y Meade con el 13.5 por ciento. Meade apareció temprano en Twitter. No parecen importarle mucho las alertas de que los ataques el PRI-gobierno fortalecen al candidato del Frente. Está visto que no lo cree.
Repartió trancazos en la red del pajarito: “Uno lava dinero con empresa fantasma; y el otro de plano se ha convertido en un fantasma fiscal. ¡El que la hace debe pagarla!…”.
El candidato simpatizante del PRI se había levantado con los guantes puestos para dar con más punch a su diestra que a su siniestra. Pidió al Joven Maravillaque asuma las consecuencias de vivir como magnate “y no sea rajón…”.
Anaya anda también muy caliente. Ya amenazó con meter a la cárcel al presidente Peña “si cometió corrupción”. Un reto muy osado para alguien que no ha logrado explicar con claridad las extrañas operaciones inmobiliarias que agrandaron su patrimonio.
- AMLO, ahora, aparece como el abanderado de la concordia, de cara al pleito Meade-Anaya.
A sus adversarios en la elección presidencial enfrascados en una feroz batalla por el segundo lugar, les pidió cuidar la estabilidad.
“Deben de serenarse. Están muy agresivos. Ojalá no pase a mayores. Eso no le conviene al país. Lo que buscamos es un cambio ordenado, pacífico, no queremos la discordia. No está el horno para bollos.
“Ellos representan la corrupción. Manipulan y piensan que con PAN y circo van a obtener votos. Todo esto de que te voy a meter a la cárcel es muy de la mafia en el poder. A mí no me engañan. Son iguales. Cuando se reparte mal el botín, hay motín”. Y para rematar aseguró que Carlos Salinas de Gortari está detrás de Ricardo Anaya “porque allí está Diego…”.