Alcaldes y diputados locales de Morena, “cooptados por gobernadores”: Monreal
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Mikel Arriola nunca había visto a Alejandra Barrales en persona. Ayer se toparon casualmente en el Café O de Lomas de Chapultepec. Ambos aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se saludaron con respeto. Las palabras de rigor. Nada más.

Más tarde apareció en el lugar el exdelegado en la Miguel Hidalgo y aspirante de Morena a la alcaldía de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo.

Él entraba. Nosotros salíamos. Dentro estaba Julio Scherer Ibarra, hombre muy cercano a Andrés Manuel López Obrador.

  •  En el Café O desayunamos con el candidato de la coalición Todos por México, como hace días lo hicimos con la abanderada de la coalición Por México al Frente y lo haremos con Claudia Sheinbaum, si se deja.

El exdirector del IMSS venía en “traje de campaña”. Con ropa casual. Se le veía contento.

Nos dijo que arrancó la precampaña con un 6% en las preferencias electorales. Parametría lo ubica hoy en 19%, con un 70% en el rubro conocimiento.

Habló de lo que podría ser su lema de precampaña en la Ciudad de México: “Del caos al orden”.

-¿No te ha pesado la marca PRI? —preguntamos a quemarropa.

-Checa en la papeleta quién es el ciudadano. Las dos (Sheinbaum y Barrales) militan en sus respectivos partidos.

Y sin mediar pregunta, agregó: “No soy Javidú, no soy Borge. No voy al gobierno a hacer lana. Jamás le he pedido un centavo a nadie”.

Mikel Arriola presume como capital de precampaña los resultados que ha alcanzado en los cargos que ha ocupado.

Habló del saneamiento de las finanzas del IMSS cuando lo dirigió; de haber duplicado el valor de la industria farmacéutica —de 150 mil a 300 mil millones de pesos— a su paso por la Cofepris.

Pero también de haber impulsado la multiplicación de los medicamentos genéricos, con el consecuente beneficio en los precios al consumidor.

Su prioridad de prioridades, dice, es devolver la seguridad a la Ciudad de México, abatir la impunidad que alienta la delincuencia y acabar con la corrupción de los mandos policiacos. Multiplicar cámaras y alumbrado.

El agua, la movilidad y la educación encabezan también su agenda.

Nos llamó la atención cuando dijo que la gente que le apuesta “a la familia” no ha sido escuchada en la Ciudad de México. Él quiere hacerlo.

-¿Estás consciente de que tu adversario real es López Obrador?

-Lo recibiremos, aquí lo esperamos. No es mi karma preocuparme por López Obrador. Mi preocupación es la ciudad. -Urge que la gobiernen bien —puntualizó.

  •  Armando Ríos Piter hizo ayer una audaz propuesta. Basado en los resultados de las últimas encuestas, donde, entre todos los abanderados sin partido apenas juntan el 10% en la intención de voto, El Jaguar le pidió a El Bronco y a Margarita Zavala que consideren la posibilidad de una candidatura independiente única que pueda competir por la Presidencia de la República.

Margarita le contestó de inmediato: “En cuanto junte las firmas, hablamos. Pero nos va a tomar más de 280 caracteres… Tendrá que ser en persona”.

El Bronco también está dispuesto a platicarlo, pero después de terminar el proceso de las firmas.

Otro aspirante independiente, Pedro Ferriz, escribió en su cuenta de Twitter que el INE debe indagar si gente del gobierno de Nuevo León “trabajó” firmas para El Bronco en horas hábiles.

“Sólo falta que vean los paquetes falsificados y tendremos fuera al primer ‘político independiente’. Quedan dos más”, señaló.

La respuesta del gobernador con licencia de Nuevo León fue muy a su estilo: “Ni la esposa de Pedro Ferriz confía en él”.

En el programa de Luis Cárdenas, en MVS, Jaime Rodríguez dijo más sobre el otrora conductor de noticias: “No tiene calidad moral. Ya se pasó de lanza…”.

  •  El Consejo Mexicano de Hombres de Negocios mandó a hacer su encuesta particular sobre las preferencias electorales en la presidencial de 2018. Es para consumo interno, nos aseguran fuentes de alto nivel vinculadas al PAN.

El resultado es muy similar al de la polémica medición que sacó Buendía-Laredo en El Universal, dice.

Esa medición, cuestionada duramente porque el encuestador, Buendía, trabaja para el CEN del PAN, pone a la cabeza a AMLO, 32%; seguido de Ricardo Anaya, 26%, y en un lejísimo tercer lugar José Antonio Meade, 16 por ciento.

“Hay sólo un punto de diferencia”, nos aseguran las fuentes.

A dicha fuente, que pidió no ser citada, le preocupa la euforia que la medición ha causado entre los panistas fieles a Ricardo Anaya.

El propio candidato presidencial de la coalición Por México al Frente hizo ayer una declaración triunfalista, basado en esa encuesta: “La contienda es entre Andrés Manuel López Obrador y yo”.

Muy prematuro para ser tan optimista: ¿se le habrá olvidado que en el año 2000 Francisco Labastida inició campaña —lo que aún no sucede— con veinte puntos de ventaja?

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