La “red de corrupción” que operaba el ingreso a las Escuelas Normales de Michoacán, era un negocio de 80 millones de pesos
Morelia, Michoacán.- La “red de corrupción” que operaba el ingreso a las Escuelas Normales de Michoacán, era un negocio que obtenía alrededor de 80 millones de pesos; cobraba a la mayoría de los aproximadamente 4 mil estudiantes que aspiraban a estudiar en alguna de las instituciones formadoras de profesores en la entidad.
En esta “red de corrupción” había involucrados no solamente expresiones sindicales, también profesores, los propios alumnos y hasta autoridades educativas. “La autoridad hacía los exámenes ¿quiénes lo vendían? La propia autoridad educativa. Cuando llegamos a esta administración de todo lo que se encontró al respecto se dio vista a las autoridades correspondientes”.
Lo anterior, a decir de Mariana Sosa Olmeda, directora general del Instituto de Educación Media Superior y Superior del Estado de Michoacán (IEMSySEM), quienes estuvieron involucrados en esa red de corrupción lo saben y por eso, no han desmentido a la autoridad educativa y al propio gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, quien reiteradamente ha señalado que era un “huachicoleo” no sólo el ingreso a Normales, también la venta de plazas base.
A decir de la directora general del Instituto de Educación Media Superior y Superior del Estado de Michoacán, ese “negocio” se terminó cuando se implementó el examen Ceneval para el ingreso a las Normales, que lleva ya 2 generaciones y que no les ha costado algún monto económico superior a quienes lo realizan.
Dicha “red de corrupción”, ya fue denunciada y disuelta: “ya la tenemos mapeada y era un negocio de más de 80 millones de pesos de corrupción. Era lo que se echaban a la bolsa todas las personas involucradas en eso. Entraban más de mil jóvenes a las normales, pero aspiraban más de 4 mil estudiantes”.
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Para contexto de nuestros lectores, este año aplicaron alrededor de 2 mil 400 jóvenes que aspiraban ingresar a alguna de las Escuelas Normales de Michoacán; el examen Ceneval que fue la herramienta evaluadora, certificó a mil 80 estudiantes que hoy reciben formación para ser maestros.