22 de Agosto de 2017
El hombre más rico de México tiene gallo para la elección presidencial del 2018. “Me gusta José Narro”, le dijo en corto a un político amigo suyo, en charla informal.
Le damos valor al comentario por la credibilidad que tiene la fuente que citamos. Ha ocupado cargos de primerísimo nivel en otros tiempos.
Ya hemos hablado en este espacio de la postura de los organismos empresariales frente a los comicios del 2018.
Andrés Manuel López Obrador no los convence, a pesar de los esfuerzos que ha realizado por zafarse de la imagen de que es “un peligro para México”.
Tiene, incluso, a uno de ellos, Alfonso Romo, como coordinador de campaña. Otros más que lo arropan son; Marcos Fastlicht, suegro de Azcárraga; Miguel Torruco, consuegro de Slim, entre otros.
Al mero mero del Grupo Carso se le asocia con El
Peje. Cuando AMLO fue jefe de Gobierno tuvieron una relación fructífera.
Diego Osorno, autor de la biografía política del mexicano que alguna vez fue el hombre más rico del mundo, dice que apoyó sigilosamente al tabasqueño en su campaña presidencial del 2006.
Aunque el delfín de la mayoría de los hombres del dinero es, sin duda, el cinco veces secretario de Estado, José Antonio Meade, hoy al frente de la SHCP, quien ya no tiene obstáculos estatutarios para ser candidato presidencial del tricolor. Ya no se requiere militancia.
Un serio revés le asestó la SCJN al gobernador de Morelos, Graco Ramírez. Los ministros invalidaron el candado que los diputados de Morelos le pusieron al alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, para evitar que se postulara para ser gobernador por el PES.
Y es que 29 de los 30 diputados que conforman el Congreso de Morelos aprobaron, el pasado mes de marzo, que aumentara de seis a 12 años el requisito de residencia habitual y efectiva para ser gobernador de la entidad.
En los corrillos políticos de Morelos nos comentan que el gobernador buscaba favorecer con ese candado la posibilidad de que su hijastro, Rodrigo Gayosso, lo sucediera en Palacio de Gobierno.
La Suprema Corte dio por buena la acción de inconstitucionalidad que presentó el PES contra esa disposición del Congreso morelense.
“Graco está haciendo hasta lo imposible por sacarme de la presidencia municipal de Cuernavaca. Le estorbo para sus planes en el 2018”, dijo, entonces, el famoso exfutbolista.
El ministro que presentó la ponencia aprobada es el liberal José Ramón Cossío.
Periodo difícil se avecina en la Cámara de Diputados. Tienen que sacar los nombramientos de contralores de IFT, INAI, Inegi, CNDH y el Instituto Nacional de Evaluación Educativa.
Pero también elegir al nuevo auditor superior de la Federación antes del 15 de diciembre próximo. Nombramiento clave para el régimen.
La batalla por el Presupuesto 2018 se va a dar en condiciones adversas nunca vistas en el México contemporáneo:
El PRI no es gobierno en 18 entidades; el PAN nunca había sido gobierno en 12 y uno en litigio. El PRD en cuatro.
“Los gobernadores van a pelear a muerte los recursos, y Morena va a ampliar su capacidad de negociación”, nos dijo una fuente de la Cámara baja.
La fuente se refería al anuncio de desbandada de seis diputados perredistas que se pasaron ayer al partido obradorista durante la reunión plenaria que este grupo parlamentario realiza en Toluca. La bancada pasó de 39 a 45 legisladores.
Los nuevos morenos son Jesús Valencia, Alberto Martínez, Natalia Karina Barón, Ana Leticia Carrera, Carlos Hernández Mirón y Héctor García. Sus prerrogativas y expedientes serán transferidos al grupo legislativo que comanda Rocío Nahle.
Los tránsfugas tienen al amarillo al filo de la navaja.
El grupo parlamentario obradorista necesita otros seis diputados para desplazar definitivamente al sol azteca como la tercera fuerza política en San Lázaro, y ubicar al Partido Verde como la quinta fuerza.
Fue el propio Andrés Manuel el que hizo el anuncio de que diputados de su otrora partido engrosarían el grupo de Morena.
En el Senado los partidos libran otra batalla. La de los Órganos de Gobierno. Dice la coordinadora perredista, Dolores Padierna, que el PRI pretende quedarse simultáneamente con la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta.
“No puede quedarse un partido con todo. En particular el PRD reclama que haya pluralidad en la representación de los órganos del Senado”, alegó Padierna.
Interrogado sobre el particular, el panista Fernando Herrera, presidente de la Junta de Coordinación Política, simplemente dice que no es posible que el PRI se quede con la Mesa y la Junta.
“La reglamentación y la práctica parlamentaria han generado equilibrios. Lo importante es mantenerse en esa circunstancia”, remató el senador azul.
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