Nada ha cambiado…
Foto. Cortesía

El pasado fin de semana en la capital michoacana se llevó a cabo un festival de rock, situación poco vista en los últimos años dentro de la ciudad, pues; regularmente se realizan eventos musicales con otro tipo de géneros.

El evento tuvo gran alcance, bastaba con donar algún alimento de la canasta básica para obtener un boleto y poder asistir al concierto de alguna de las tres bandas de rock que se presentaron, aunque; comentarios en redes sociales aseguraban que no era necesario presentar ningún boleto para poder ingresar al Estadio Morelos.

Uno de los grupos que se presentaron fue “Molotov”, agrupación que desde sus inicios ha sido muy controversial en una sociedad conservadora y manipulada por el gobierno.

Esta banda de rock se caracteriza por sus letras, que, en su mayoría, son una fuerte crítica al sistema, es por ello el malestar que hace tiempo manifestó con la agrupación la ideología política de derecha en el país y el poco apoyo por parte de los medios de comunicación.

Uno de sus más grandes éxitos es “Gimme the Power”, canción en la que podemos observar una dura crítica al gobierno mexicano, actos de corrupción, pobreza y una inconformidad social con el estado que no siempre es manifestada por miedo a la represión ejercida por las autoridades.

La canción fue lanzada en julio de 1997 y a 26 años de su estreno, si realizamos un análisis crítico de la situación actual del país, podemos decir que no ha cambiado en lo absoluto; la represión y abuso de poder es algo que día a día lo podemos ver en las tres estancias de gobierno; municipal, estatal y federal. Los índices de pobreza son maquillados y utilizados para implementar programas de apoyo que de trasfondo tienen intereses políticos.

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Gran parte de la sociedad es consciente de los malos manejos políticos del país, de todas las irregularidades que hay en las instituciones gubernamentales, pero no todos muestran una resistencia social, y no es hablar de una resistencia armada o violenta, se trata de una resistencia ideológica, en la cual cada individuo en sociedad emita una postura crítica ante las situaciones que se presentan en su contexto y con ello interponer el diálogo como medio de protesta contra quienes establecen las reglas del juego. Actuar en colectivo y generar ese malestar o incomodidad en los altos mandos de gobierno, hacerles ver que la sociedad está despertando ideológicamente y recordarles los movimientos sociales que en México han surgido y pasado a la historia por el gran impacto que tuvieron en las estructuras políticas y económicas del país. Podemos realmente arrancar el problema de raíz.

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