El Syntrichia caninervis, resistente a extremos, podría ser vital para la colonización de Marte.
El Syntrichia caninervis, conocido como musgo del desierto, se perfila como un serio aspirante para la colonización de Marte debido a su excepcional resistencia a condiciones extremas que serían mortales para la mayoría de los seres vivos.
Un estudio divulgado el 30 de junio en la revista The Innovation revela que este musgo puede soportar temperaturas de hasta -196 °C, elevadas dosis de radiación gamma y escenarios que emulan el entorno marciano, uniendo estos desafiantes factores.
La desecación previa resultó fundamental para la supervivencia de las plantas en tales circunstancias.
“Nuestro estudio demuestra que la resiliencia ambiental de S. caninervis es superior a la de algunos microorganismos y tardígrados altamente tolerantes al estrés”, indican los autores del estudio, entre ellos los ecólogos Daoyuan Zhang y Yuanming Zhang y el botánico Tingyun Kuang de la Academia China de Ciencias.
“S. caninervis es una candidata prometedora a planta pionera para colonizar entornos extraterrestres, sentando las bases para construir hábitats humanos biológicamente sostenibles más allá de la Tierra”.
Colonización de Marte
El musgo Syntrichia caninervis, que crece en zonas áridas extremas como el Tíbet, la Antártida y áreas circumpolares, es parte integral de la corteza biológica del suelo en dichos hábitats. Considerando su probada adaptabilidad a condiciones hostiles, los investigadores decidieron someter a prueba su resistencia en el laboratorio.
Para evaluar su tolerancia al gélido clima, las muestras de musgo se conservaron a -80°C durante periodos de 3 y 5 años y a -196°C durante 15 y 30 días. Tras el descongelamiento, las muestras lograron regenerarse, aunque aquellas deshidratadas antes de la congelación mostraron una recuperación más ágil en comparación con aquellas que no pasaron por un proceso de desecación previo.
Además, el musgo resistió dosis de radiación gamma que serían letales para la mayoría de las plantas, y en dosis de 500 Gy incluso se observó un estímulo en su crecimiento.
“Nuestros resultados indican que S. caninervis es uno de los organismos más tolerantes a la radiación que se conocen”, señalan los científicos. Por poner un ejemplo, los seres humanos sufren graves consecuencias y la muerte con la exposición a unos 50 Gy.
Finalmente, se evaluó la resiliencia del musgo bajo condiciones marcianas simuladas en la Instalación de Simulación de Atmósferas Planetarias de la Academia China de Ciencias.
Estos escenarios incluyeron aire con un 95% de CO2, temperaturas entre -60 °C y 20 °C, radiación ultravioleta intensa y baja presión atmosférica.
El musgo seco logró una regeneración del 100% en 30 días después de enfrentar estas condiciones por periodos de hasta 7 días. Las muestras hidratadas también sobrevivieron, aunque su regeneración fue más lenta.
“Aunque todavía queda un largo camino por recorrer para crear hábitats autosuficientes en otros planetas, hemos demostrado el gran potencial de S. caninervis como planta pionera para el crecimiento en Marte”, concluyen los investigadores.
“Esperamos que este prometedor musgo pueda llevarse a Marte o a la Luna para probar aún más la posibilidad de colonización y crecimiento de plantas en el espacio exterior”.