Las muertes por el calor extremo en Europa
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Estudio revela un aumento significativo en las muertes por calor en Europa debido al cambio climático.

Un estudio reciente indica que las muertes por calor en Europa podrían triplicarse para el año 2100 si se mantienen las políticas climáticas actuales, afectando principalmente a las zonas meridionales del continente.

Publicado en ‘The Lancet Public Health’, el estudio realizado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea subraya la urgencia de fortalecer las políticas climáticas para mitigar el calentamiento global y proteger a las comunidades y ciudadanos vulnerables de los incrementos en las temperaturas.

Europa ha registrado algunos de los veranos más calurosos en los últimos años, coincidiendo con un aumento en las tasas de mortalidad, especialmente entre los ancianos, quienes son más susceptibles a las temperaturas extremas.

A medida que la población envejece, se espera que el número de personas mayores aumente, intensificando el riesgo.

Muertes por Calor en Europa

Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones sobre el impacto de las temperaturas extremas en Europa se centraban en evaluaciones locales o en estudios detallados de países específicos, principalmente en Europa Occidental.

Este nuevo estudio proporciona un análisis exhaustivo de los riesgos sanitarios actuales y futuros relacionados con el calor y el frío en todo el continente, incluyendo un análisis detallado del impacto en las distintas regiones.

‘Nuestro análisis revela que la proporción de muertes por frío y calor cambiará drásticamente a lo largo de este siglo, con un aumento de las atribuidas al calor en todas las partes de Europa y un repunte en algunas zonas’.

Al mismo tiempo, las muertes relacionadas con el frío disminuirán ligeramente en general.

‘Nuestro estudio analiza más de 1.000 regiones de 30 países, lo que permite identificar los puntos calientes donde la población se verá más afectada en el futuro’, explica el doctor Juan-Carlos Ciscar.

Los autores del estudio utilizaron una amplia base de datos para modelar las disparidades en las muertes por frío y calor y estimar cómo estos riesgos podrían evolucionar hasta 2100.

Se realizaron estimaciones basadas en cuatro niveles de calentamiento global, usando una combinación de 11 modelos climáticos diferentes.

Actualmente, las muertes por temperaturas extremas suman 407 mil 538 al año en Europa, con una gran mayoría debido al frío. Sin embargo, con un aumento de temperatura de 3°C, se espera que las muertes por calor se tripliquen, afectando principalmente a los mayores de 85 años.

‘David García-León también destacó la necesidad de políticas más específicas para proteger las zonas y a los miembros de la sociedad más vulnerables a las temperaturas extremas‘, añade el estudio, reconociendo algunas limitaciones, como el enfoque en zonas urbanas y la falta de consideración de variables como el sexo y la etnia.

Este informe subraya la importancia de adaptar las políticas climáticas para enfrentar los desafíos que el cambio climático presenta en términos de salud pública en Europa.