El Papa Francisco fallece a los 88 años, dejando un legado de reformas y apertura en la Iglesia Católica
El mundo despide al Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, quien falleció este lunes 21 de abril de 2025 en Roma a los 88 años, según confirmó el Vaticano en un comunicado oficial. Su muerte cierra un pontificado histórico, caracterizado por reformas sociales significativas y una apertura sin precedentes en la Iglesia Católica.
Francisco fue elegido en 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI, siendo el primer pontífice latinoamericano, el primer jesuita y el primero en adoptar el nombre Francisco. Su elección supuso un cambio en la historia de la Iglesia, rompiendo con siglos de liderazgo europeo y trayendo la voz del sur global al centro del Vaticano.
Durante sus 11 años de papado, el Papa Francisco promovió una agenda reformista: criticó los excesos del capitalismo, abogó por la ecología y el combate al cambio climático, y defendió la inclusión de colectivos marginados, como homosexuales y transexuales, permitiendo la bendición de parejas y abriendo espacios para las mujeres en la Curia. Su encíclica “Laudato si’” (2015) fue un hito en la doctrina social de la Iglesia, mientras que “Hermanos todos” (2020) profundizó su crítica al neoliberalismo y el populismo.
La salud del Papa Francisco fue una preocupación en sus últimos años. En 2023 sufrió una infección respiratoria y en 2025 una bronquitis lo mantuvo en su residencia, la Casa Santa Marta, donde falleció tras semanas de complicaciones médicas.
El legado de Francisco será recordado por su impulso a la renovación y su defensa de los más vulnerables, aunque también por las divisiones internas que sus reformas generaron dentro del Vaticano. Con su fallecimiento, la Iglesia Católica inicia el proceso para elegir a su sucesor, el papa número 267 de su historia.
Su partida a los 88, años deja una huella en el mundo y abre una nueva etapa de incertidumbre y esperanza para los fieles católicos.