Te decimos aquí el origen de los muéganos, un dulce que llegó a México para ser querido por todo el Mundo
Parte importante de la gastronomía e identidad mexicana es el dulce tradicional. Sus colores, formas y sabores decoran los puestos y locales en cualquier pueblo o ciudad del país, uno de ellos son los muéganos.
Cuando se busca un souvenir tras una visita a cualquier punto de la república, los dulces típicos elaborados localmente suelen ser una de las mejores opciones.
Entre pepitorias, palanquetas, mazapanes, turrones, frutas cristalizadas y muchas otras preparaciones, se encuentra el dulce del que hablaremos hoy, el muégano.
Los muéganos están conformados por pequeños cuadritos de masa inflados, que se bañan con una especie miel y se unen de forma irregular para crear esferas dulces y crujientes.
Para lograr un buen muégano es necesario tener una masa ligera, delgada pero resistente, la cual se corta y se fríe, inflándose gracias a las altas temperaturas y el vapor que se crea en el interior.
La miel que baña cada hojuela que se convertirá en muégano se hace a partir de piloncillo, que se hierve con agua durante un largo tiempo hasta espesar, que tiene el color marrón y el sabor a canela y caramelo ideal para este postre típico.
El origen
La historia de los muéganos se ha rastreado hasta las cocinas árabes, donde el mestizaje cultural se dio también con judíos y moriscos.
Las recetas de los también llamados nuéganos, así como las de otros manjares como las torrejas, las charamuscas y los buñuelos, llegaron a España con el paso del tiempo.
Debido a la colonización, dichos dulces encontraron la forma de llegar a territorio mexicano, donde se adoptaron por los habitantes como parte de la conquista.
Ingresa a: Casa de Xóchitl Gálvez no cuenta con autorización de uso: alcaldía MH
Hacia el siglo XIX, los muéganos y demás dulces solían elaborarse por las religiosas al interior de los conventos y por los confiteros. Posteriormente esta tarea se enseñó a algunos panaderos, pasteleros y a las cocineras que se encontraban al servicio de las clases altas.
Por si te animas, te dejamos la receta de esta dulce delicia:
Ingredientes
PARA 4 PERSONAS
PARA LOS MUÉGANOS
2 1/2 taza Harina
1 cucharada Levadura seca
1/2 cucharada Polvo para hornear
2 cucharadas Azúcar
1 cucharada Aceite
1 taza Agua tibia
1 cucharada Vinagre
PARA LA MIEL
1 pieza Piloncillo
1 taza Agua
1 Limón el jugo
PARA FREÍR
2 taza Aceite
Procedimiento
PARA LOS MUÉGANOS
COLOCA todos los ingredientes de la masa en un tazón y mezcla con las yemas de los dedos.
AMASA ligeramente y cuando se separe del tazón, coloca sobre una superficie plana.
AÑADE más harina si es necesario, hasta formar una bola suave y sin grumos.
COLOCA en un tazón barnizado con aceite y tapa con plástico. Deja reposar cerca del horno o en un área caliente hasta que doble su volumen.
RETIRA del tazón y retira el aire que se formó. Extiende hasta formar un cuadro de 3 mm de grosor.
CORTA cuadros de 2 cm aproximadamente. Calienta el aceite y fríe hasta que se doren todos los cuadros. Escurre sobre papel absorbente.
PARA LA MIEL
COLOCA el piloncillo y el agua en una cacerola, cocina hasta que el piloncillo esté casi disuelto. Vierte el jugo de limón y mezcla.
COCINA hasta que espese y la miel suelte burbujas grandes y espesas.
RETIRA del fuego.
PARA EL MONTAJE
COLOCA una tercera parte de los cuadros fritos en un tazón y vierte una tercera parte de la miel. Mezcla rápidamente y unta la palma de tus manos con aceite.
TOMA un puño de cuadros fritos con miel y forma una bola presionando para que se pegue.
COLOCA en una charola y deja enfriar. Repite el procedimiento hasta terminar con todos los muéganos.
Receta: Cocina Vital