Ante una multitud el senador Ricardo Monreal reiteró su aspiración legítima en busca de la presidencia de la República una vez que el partido lance la convocatoria interna. De hecho, Zacatecas fue el marco perfecto para atestiguar el poder de convocatoria que jala el coordinador de los senadores de Morena. Lo mostró, incluso, con una plaza pública abarrotada cuyos efectos trascendieron en todos los espacios de opinión haciendo alusión a su proyecto de Reconciliación Nacional que encabeza.
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Y Zacatecas es, desde hace muchos años, un epicentro del Monrealismo que ha dejado huella a lo largo de décadas de lucha social democrática. Qué mejor ejemplo que lo que vivió la entidad en 1998; cuando hablamos de ello, tenemos que destacar la resistencia y el papel clave que jugó Ricardo Monreal en aquella época, especialmente porque nunca abandonó la batalla que echó raíces desde ese momento a la postre. Cabe decir que, a partir de ese instante, el coordinador de los senadores de Morena creyó en lo que realmente era capaz de alcanzar.
Imaginen lo complicado que fue enfrentarse al propio sistema todopoderoso del presidencialismo del PRI. A primera vista, una situación imposible a sabiendas de lo que era capaz de movilizar un partido políticamente omnipotente como el del Revolucionario Institucional en aquella época a la que muy pocos se atrevían a enfrentar o desafiar. Y Ricardo Monreal lo hizo encarando un desafío titánico; sin embargo, sacó el carácter a flote y mostró la capacidad que usó para superar la enorme desventaja con la que inició.
Monreal arrancó el ejercicio electoral en Zacatecas con un porcentaje del 5% de la intención del voto. Empero, brotó una manifestación a favor de su causa; la capacidad y los atributos para conectar con la sociedad fueron abriendo camino. Y lo mismo sucedió con la elocuencia y la identificación con todos los sectores de aquella entidad.
Llegó un punto en que- Ricardo Monreal- tuvo que sobreponerse a todo tipo de obstáculos dado lo complejo que se tornó el ejercicio pues Monreal no competía con la siglas de un partido, sino contra el propio poder del estado en 1998 al que, por cierto, le ganó el ahora senador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.
Y no solo Monreal hizo historia en Zacatecas, sino sentó un precedente importante en la historia del país por lo qué fue capaz de lograr pese a la adversidad que vivió. Por esa razón, nada lo limita y no hay fronteras que no pueda superar.
Ricardo Monreal, como hemos dicho, nos ha demostrado ser capaz de alcanzar cualquier objetivo trazado. Hizo, en muchas ocasiones, posible lo que parecía imposible. Por ejemplo, muchos pensaban que el zacatecano no lograría el reconocimiento del presidente y, finalmente, lo hizo a través de la interlocución de Mario Delgado quien fungió como emisario de Palacio Nacional.
Con ello, tiene todas las condiciones dadas para convertirse en el próximo candidato de Morena. Monreal confía en su capacidad y sus atributos. Quien mejor que él que ha vivido retos de esa envergadura a lo largo de su trayectoria política. De hecho, el zacatecano dijo que a pesar de que las encuestas, los sondeos de opinión, a veces nos colocan en el tercero o hasta en el quinto lugar, no me preocupa, en verdad no me preocupa. Si no hay imposición vamos a ganar. No vamos a claudicar, no vamos a desistir, no vamos a negociar, advirtió Ricardo Monreal.
En el marco del mensaje pronunciado en el cuarto informe de actividades legislativas de la senadora Soledad Luévano Cantú, el senador zacatecano adelantó que “hoy vamos a desatar un movimiento nacional en el país, créanlo, ¡créanlo!, ya hay en todas partes del país un movimiento Monrealista”, señaló.
El coordinador de los senadores de Morena dijo que “he decidido aportar todo lo que sea indispensable; he decidido aportar todo mi esfuerzo y capacidad en lograrlo. He decidido participar en este proceso interno de Morena, que, aunque tardío el reconocimiento a mi inclusión, fue la perseverancia, la resistencia, el ánimo y la lucha la que logró ese propósito. Sí, pugnamos por un juego limpio y sí, exigimos cancha pareja”, aseveró.
Recordó que en 1997-1998 los zacatecanos desataron un movimiento social en el estado que lo llevó a ser gobernador. Expresó que esta vez “vamos a lograr salir adelante con pasión, con inteligencia, con prudencia, con talento. No nos vamos a acelerar, no vamos a apresurarnos, no nos vamos a precipitar. Vamos a actuar con inteligencia, con mesura y con una actitud de serenidad, porque lo que México necesita es reconciliación, sostuvo.
Por eso, agregó, “este día que estamos en Zacatecas, en el marco de esta celebración del Informe de Actividades Legislativas, quisiera expresarle al pueblo de Zacatecas, contundentemente: que ni nos vamos a dejar, ni nos vamos a rajar.
Vamos a morirnos en la raya por el bien del país”.
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