Lo anuncia Ricardo Monreal. El Poder Legislativo le va a “meter mano” al funcionamiento del Poder Judicial para que jueces y magistrados dejen de ser “intocables” y se acaben “los circuitos de poder, nepotismo y corrupción”.
Lo va a intentar hacer, eso sí, en coordinación con la SCJN, la Judicatura y la Fiscalía General.
“Tal como está, el Poder Judicial es un lastre para el cambio de régimen”, nos dijo el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado
En septiembre próximo se presentará la iniciativa de reforma integral al Sistema de Justicia, que incluye, no como tema prioritario, la ampliación del número de ministros de la Corte.
“Es una reforma clave. Vamos a revisar al Poder Judicial y Fiscalía General. Consideramos que es urgente e inaplazable. Uno de los mayores déficits del país es la falta de justicia”, nos dijo el jefe de la bancada de Morena.
Según él, la justicia en México se convirtió en tribuna para gente con poder, circuitos de nepotismo. “Es la Corte, son los jueces”, dijo.
Pero aclaró: “No se intenta disminuir o acotar su autonomía, sino reformar los principios de imparcialidad, gratuidad y que la justicia sea expedita”.
¿Y no será un intento para facilitar el control del Poder Judicial por la 4T? Es pregunta.
* En un ambiente de serenidad salió la convocatoria para que la bancada de Morena elija a quien presidirá, a partir de septiembre, la Mesa Directiva del Senado. El 19 de agosto sabremos el nombre.
Hay dos opciones: La reelección de Martí Batres o que haya congruencia con la paridad de género que tanto pregonan, y elijan a una mujer.
Fuentes cercanas a Batres dicen que tiene el voto de 25 senadores contra 15 de la “opción mujer”. Hay otros 10 o 15 indecisos. Voces neutrales adelantan una elección competida, pero aseguran que, al final, será una mujer la que presida.
* No es común que un legislador de Morena cuestione las políticas de AMLO. Mucho menos si está a la cabeza de una comisión. José Narro Céspedes preside la de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural en el Senado. Es de los que se atreve.
No está de acuerdo con que se le quiten recursos a otras dependencias para dárselos a Pemex o a los programas sociales. No niega la importancia de rescatar a la petrolera; combatir la pobreza o dar oportunidad a los jóvenes, pero no a costo de quitarle a otros sectores los recursos.
El campo es un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando no hay dinero. A diferencia del 4 por ciento que creció la producción en el primer trimestre de este año, en el segundo cayó 3.4 por ciento.
“Tenían congelados 9 mil millones de pesos. Ya los destrabaron”, nos asegura.
Ya encarrerado hace una pregunta que los expertos se han hecho muchas veces: ¿Qué tanto conviene seguirle metiendo a Pemex cuando ya nos cuesta mucho dinero extraerlo?
“Al campo, por el contrario, le metes un peso y te puede regresar hasta 10. Necesitamos fomento productivo, que la gente se integre a la cadena productiva. La solución debe ser integral”, puntualiza.
Y justifica las manifestaciones de campesinos. “Salimos a defender o nos vamos a la barranca”.
* Simbólica presencia del ninguneado —por AMLO— ombudsman, Luis Raúl González Pérez, en el primer informe del senador independiente, Emilio Álvarez Icaza, celebrado en la vieja sede del Senado.
En el concurrido informe —tuvieron que meter 200 sillas más en el patio— el legislador se mostró crítico con la “sumisión” del gobierno mexicano ante Donald Trump en materia migratoria.
Fue aplaudido cuando dijo: “Hacemos con la población migrante que entra a México acciones punitivas mucho peores que las que reclamamos a las autoridades de los EU”.
Hizo reír a sus invitados cuando señaló:
“Para mí fue sorprendente la manera como este gobierno ha dado tareas a las Fuerzas Armadas. Transportan combustibles, construyen obra, se encargan legalmente de la seguridad pública. Sólo falta que les den las guarderías”.