Morelia, Michoacán.-Fue al filo de las 5 de la tarde, cuando las personas comenzaran a darse cita en las calles de Morelia, dónde se encontraba el primer filtro, ese en dónde revisaban a las personas y se leía en un cartel “Prohibido: alcohol, armas y objetos de metal”.
Las filas comenzaban a hacerse grandes, quince, veinte hasta treinta personas esperaban su turno de ser revisadas para acceder al segundo cuadro de la ciudad.
Aproximadamente a las seis de la tarde, algunos morelianos ya llegaban al filo del escenario para comenzar a esperar al grupo, muchos esperaban que el show diera comienzo en punto de las 20:00, como se había dicho en algunas redes sociales, periódicos y radio.
La gente comenzó a aglomerarse, cada vez más impaciente de que Los Tigres salieran al escenario, hombres vestidos con tejanas, vaqueros, las clásicas botas de piel, muchas de las mujeres portaban trenzas tricolores y más de alguna, traía en su vestimenta un color de la bandera.
Cuando la hora esperada se acercaba, la gente comenzaba a gritar “viva México”, “viva Morelia”, esperando que sus artistas se animaran a salir. Algunos otros, comenzaron a cantar su famosa melodía “La puerta negra”, canción que es de las preferidas por el público.
El caos llegó, cuando en punto de las 20:00, la agrupación no salió, el famoso chiflido, no se dejó esperar, algunos otros, recordaron a la madre de los cantantes.
La espera se dio más tiempo, ya que ni el gobernador, ni Los Tigres, ni nadie salía, quienes se esmeraban en ambientar a los espectadores, eran los grupos de bailes que la Secretaria de Cultura, había preparado para desviar la atención.
El cansancio se hizo evidente en los morelianos, la mayoría de los asistentes comenzaron a sentarse, las cornetas de los pequeños, ya no sonaba.
Fue hasta las 23:30 que Los Tigres del Norte, salieron al escenario interpretando una de las canciones que más pedían “Bajo el cielo de Morelia”, canción que puso nostálgico a más de algún asistente.