Morelia, Michoacán.- Son poco después de las 19:00 horas y el Viernes Santo se empieza a iluminar con las luces naturales que los miles de morelianos llevan al esperar el paso de la Virgen de Dolores en el recorrido que representa el trayecto que caminó luego de la muerte de su hijo, Jesús.
Son 50 cofradías las que desfilaron a lo largo de la Avenida Madero durante esta noche, todas ellas con una representación de Cristo, María e imágenes religiosas. Se distinguen por los atuendos de luto, los rostros tapados y los pasos lentos con los que avanzan al toque del tambor. Son familias completas, desde niños, hasta adultos mayores.
Empieza a caer la noche y la oscuridad se ve iluminada en los costados con luminarias naturales, los ojos de los morelianos y algunos turistas y visitantes están expectantes, el silencio se rompe al sonido de los tambores y los emblemáticos edificios que adornan el Centro Histórico de Morelia están apagados.
Solo en algunos puntos hay luz artificial para acompañar el lanzamiento de saetas, frases de consuelo para la madre que ha perdido a su hijo. Algunos lloran, no dejan de contemplar el rostro de María que con pesar mira a Jesús que yace inerte. Mujeres sobretodo dejan caer algunas lágrimas, seguramente al recordar a sus propios hijos, a sus padres, a sus familias.
Las cofradías avanzan y se instalan frente a Catedral, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos ofrece algunas palabras de consuelo a la Virgen de la Soledad: “Confórtanos en el dolor para que sepamos observar la presencia de Dios y reencontrar el camino del amor y la unidad al interior de nuestras familias, donde reine la paz y la armonía, la cercanía de la misericordia de Dios entre nosotros”.
“Esta fue y es la página mas trágica y hermosa, fue y es la página mas dolorosa y mas injusta, aunque solo por ella nos viene el perdón. Una muerte que no se acababa en el sepulcro, que se haría indefendible ya en el sepulcro en el tercer día. Contemplemos a Jesús yacente, contemplemos a Jesús y a María en su soledad, contemplemos y luego volvamos a caminar”, dijo el sacerdote.
Luego de sus palabras, se inicia el camino y las cofradías se reorganizan para llegar a su destino, el Templo de las Capuchinas. Donde descansará la imagen de María, donde los morelianos podrán consolarla con oraciones en los momentos que dicen, “solo las madres que han perdido a un hijo, pueden entender”.
Atrás se quedan los cientos de morelianos, la Catedral iluminada con luces moradas en señal de duelo realza su belleza ante los ojos de los presentes que se disponen a continuar de las actividades que se ofrecen esta noche, porque aún cuando son tiempos de reflexión, también espacio para el entretenimiento.