“Silvano no me cuida, nos cuidamos nosotras”, resuenan las consignas para exigir justicia por el asesinato de Jessica González
Morelia, Michoacán.- No eran una, ni eran diez, eran cientos de mujeres morelianas que gritaban desesperadas por justicia por la muerte de otra fémina más, otra joven a la que le truncaron su vida y sus aspiraciones de ser un gran ser humano.
Y es que el único pecado de Jessica, fue haber nacido en un país dónde cada día es más común leer en las noticias la muerte de alguna mujer, que la culpabilidad de aquel hombre que con dolo, le arrebató la vida.
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Su única culpa fue crecer en una sociedad a la cual, le indigna más una ventana rota o un graffiti en un monumento, que conocer los motivos del por qué las mujeres sienten miedo al momento de salir a las calles.
El único problema de las mujeres en este país, es salir a la hora equivocada, con la ropa equivocada y con las personas equivocadas, porque al tener una mezcla de estos factores, las hacen blancos perfectos para arrancarles la vida cómo si fuesen un objeto.
Y es que por más protocolos de actuación, por más apoyos a mujeres y por más charlas que se dan en el estado, la incompetencia de las dependencias estatales, salen a relucir cada que una mujer es desaparecida en esta entidad.
Foto: Briam Guzmán Foto: Briam Guzmán Foto: Briam Guzmán
Hoy fue una chica que no llevaba tu apellido, o era tu amiga de la escuela, o tu conocida del trabajo pero por más trillado que suene el cuento, algún día podría ser alguien de tu círculo cercano y en ese momento, sólo querrás quemar, rayar y destruir por encontrar a ese ser querido.
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Aunque hoy, lograron acallar una voz más, cientos más se levantaron y cada día se suman centenares, porque esta vez, un machor opresor se impuso sobre un sueño, pero no olviden esos hombres que el patriarcado se va a caer.