¿Qué dejó la primera semana de campaña por la Presidencia Municipal de Morelia? Dejó a un Alfonso Martínez, candidato por la vía independiente, exhibido en medios de comunicación, locales y nacionales, sobre un presunto fraude millonario en la obra del Río Chiquito de Morelia.
Dejó a un Fausto Vallejo, candidato del PES, acusando sin comprobar, a Alfonso Martínez y a Daniela de los Santos, rompiendo el principio que debió aprender en el aula como abogado: “el que acusa, está obligado a comprobar”.
Dejó a un Carlos Quintana, del PAN, PRD y MC, señalado por Alfonso Martínez, de haber aprobado como diputado local, el endeudamiento que hoy tiene en aprietos financieros al Ayuntamiento de Morelia.
Dejó a una Daniela de los Santos, del PRI, con el reto de profundizar aún más en sus propuestas de campaña, para llegar más sólidamente a la mente y el corazón de las personas.
Dejó a un Raúl Morón, de Morena, y a un Constantino Ortiz, del PVEM, molestos por no haber sido invitados al debate de una televisora local importante. Y dejó a Cesar Santoyo, del Panal, desaparecido.
Así terminará la semana para los candidatos a la Presidencia municipal de Morelia, pero aún quedan cinco semanas para mejorar las cosas.
Después de ver los eventos de arranque de campaña, creo que quien ganó en percepción positiva esta semana, fue la candidata del PRI, Daniela de los Santos, seguida de Carlos Quintana y de Alfonso Martínez. ¿Por qué? La primera, desbordó con 3 mil personas, la calzada Fray Antonio de San Miguel. El segundo, arrancó con buena claridad en su mensaje, mostrando símbolos a favor de la seguridad pública, y el tercero, si bien arrancó con solo 50 personas, atendió a su guión “antipartidos y de continuidad”.
Sin embargo, estos tres candidatos y los demás, poco se han posicionado en la opinión pública. Estoy seguro que los ciudadanos de a pie, aún no perciben propuestas concretas que les ayuden a mejorar sus condiciones de vida.
Desde luego, las narrativas de los candidatos ya son muy evidentes, y salvo que en adelante comuniquen elementos de valor más tangibles, terminarán en lo clásico, que ya no comunica nada.
Por ejemplo, Alfonso Martínez, apela a la continuidad para todos, pero sólo recorre la zona de la ciudad a la que invirtió dinero en obra pública como Presidente, para hoy captar votos. De las zonas marginadas de Morelia, en esta semana no se acordó. Su apuesta es a golpear a los partidos políticos, pero nadie le ha dicho que en esta ocasión la gente de Morelia, en un 68%, votará por las personas, por lo tanto, su narrativa antipartido está destinada al fracaso.
Fausto Vallejo, comunicacionalmente apostó por la experiencia, pero a 4 días de iniciar la campaña, ya se mostró “desesperado” en el primer debate, al agredir a dos de sus rivales que lo superan en las encuestas que se conocen, Daniela y Alfonso.
Daniela de los Santos, se mostró enfática en sus propuestas, pero debe pulir mucho más su mensaje para hacerlo con más diferenciadores de valor, o no logrará penetrar con mayor velocidad.
Y Carlos Quintana, se mostró incisivo en su mensaje anticorrupción, pero desperdició días muy valiosos para posicionar quién es, considerando que no lo conoce prácticamente nadie en Morelia.
Los demás, poco aportaron al debate público. Fueron invisibles.
Claro está, no debe descartarse a ninguno a tan solo una semana de contienda.
@christian_gtz
*El autor es licenciado en derecho, con estudios de maestría en Ciencia Política y maestría en Neuromarketing, con estudios de doctorado en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas y diplomado en Marketing Político.