Sufrido, intenso, dinámico y con grandes goles, los Rayados de Monterrey consiguieron avanzar a la gran final del Clausura 2016, tras dominar en atractivo duelo 4-2 y global de 4-3 al América que se despidió con la frente en alto.
Fue un partido de locura con emociones de más y al final, Monterrey fue mejor y es justo vencedor, mientras que América perdió la fuerza ofensiva de otros encuentros y solamente apareció Michael Arroyo quien le dio esperanzas.
Desde el arranque del encuentro celebrado en el flamante estadio BBVA Bancomer de la Sultana del Norte, los Rayados jugaron con gran determinación y alta intensidad.
Al minuto 23’, Edwin Cardona por fin pudo abrir el marcador, quien de forma inteligente, soltó zapatazo de derecha que colocó justo por abajo del poste derecho de Hugo González en extraordinaria anotación, para irse al descanso 1-0 a favor y con el global 1-1-
Al reanudarse las acciones al 46’ del tiempo corrido, Funes Mori apareció en el área y fusiló a González para aumentar 2-0.
Desde la banca, Ignacio Ambriz hizo ajustes en la cancha e ingresó Michael Arroyo, quien se convirtió en el héroe del América. Al 63’ llegó la reacción del América con el golazo de Michael Arroyo quien cobró un tiro libre que anido justo al poste derecho para el 2-1.
Pero Monterrey herido, no claudicó y por conducto de Carlos Sánchez, al 76’, marcó el 3-1 con otro golazo al empalmar la pelota de tres dedos para darle vida a los de casa.
América pese a no jugar con claridad al frente, encontró una nueva ilusión de llegar a la final, ya que nuevamente al 80’, Michael Arroyo cobró un tiro libre desde fuera del área, quien cobró de forma magistral para vencer otra vez a Orozco para el 3-2, marcador que parecía definitivo.
Pero el guion no terminó ahí ya que cerca del final al minuto 83’, el árbitro Roberto García marcó una pena máxima por mano de Samudio en el área chica. El encargado del cobro desde los once pasos fue Edwin Cardona, quien fusiló a González para convertir el gol que puso a Monterrey en la gran final.
El penal causó polémica y los jugadores del Paolo Goltz y Osvaldo Martínez reclamaron airadamente al silbante Roberto García Orozco que les mostró tarjeta roja por lo que no terminaron el partido.