Cada vez falta menos para la toma de protesta como presidente de Andrés Manuel López Obrador, quien desde el momento en que se le reconoció formalmente como presidente electo, inmediatamente emprendió actividad política para iniciar la transición entre su nuevo gobierno y el gobierno de Peña Nieto. Sobre todo ahora que la nueva legislatura entró en funciones, está mucho más visible la línea política del tabasqueño respecto al manejo de las distintas actividades político-institucionales a realizarse.
Actualmente, puede verse también un mayor “monitoreo social” de las actividades recientes de Obrador y de sus aliados, especialmente en las redes sociales, donde han surgido ciertos comentarios de cuestionamiento hacia algunas de las propuestas y acciones que están tratando de implementar los líderes de “la cuarta transformación”.
También, como era de esperar, ante cada acción hay una reacción, en este caso los simpatizantes del político tabasqueño irónicamente cuestionan a los cuestionadores en los distintos medios de comunicación social, argumentando que tal monitoreo no se observó en esa magnitud ni en el gobierno de Calderón ni en el gobierno de Peña, y recordándoles que Obrador aun no toma protesta y por ende esas críticas y cuestionamientos no son válidos.
En parte, ambas posiciones, tanto los críticos y escépticos de AMLO como sus aliados y simpatizantes, tienen razón. Los segundos la tienen respecto a que efectivamente la crítica y monitoreo en el gobierno de Calderón si fue menor de la que actualmente se está observando, así como en el caso de Peña, el monitoreo social se empezó vislumbrar prácticamente hasta que se dieron los escándalos de los casos de Ayotzinapa y la “Casa Blanca”, pero no se monitoreó de una forma tan intensiva al político mexiquense ni en su gestión de gobierno en Edomex, ni en su campaña política, ni en su primer año de gobierno.
Sin embargo, y es aquí donde los críticos y escépticos de Obrador tienen la razón, es que anteriormente se tenía un menor acceso a la información para el ciudadano común toda vez que el boom de las rede sociales respecto a temas de interés político comenzó hasta 2011, prácticamente, y la consciencia política colectiva se fue desarrollando a raíz del incremento de la violencia y los casos de corrupción de distintos políticos. Por ende la situación de la conciencia sociopolítica actual, sin duda es muy distinta a la que había en 2006 y 2012.
Si bien aún no se ha llegado a un nivel idóneo, donde los ciudadanos puedan estar completamente informados sobre la política que se realiza en el país, hoy en día se tiene una ciudadanía mucho más consciente y crítica sobre el actuar de las fuerzas políticas, incluso fue gracias a ello, que en parte MORENA consiguió su aplastante victoria el pasado 1 de julio.
Así mismo, cada vez es más común encontrar ciudadanos que demanden a sus políticos el cumplimiento de lo prometido, por lo tanto tendría todo el sentido que hubiera gente que exigiera y hasta cuestionara las decisiones del político que apoyó, y eso sin duda incluye a todos los miembros de la coalición gobernante.
Por lo mismo, los simpatizantes y aliados del nuevo gobierno deben entender, que cada día que pasa se tendrá una ciudadanía cada vez más informada y consciente de los acontecimientos en el entorno nacional, y por lo tanto esta ciudanía estará exigiendo resultados y posiblemente será escéptica respecto a ciertas decisiones hasta que se manifiesten en hechos concretos.
Las críticas a los integrantes de los diversos poderes públicos, en una Democracia siempre van a existir, de eso no hay duda, más aun ahora que hay un cambio de gobierno, y sobre todo porque la persona que lidera este cambio se comprometió a realizar muchas cosas, por lo mismo no solo resulta natural que se vigile lo que se dice y por supuesto lo que se hace sino que incluso es lo más correcto.
A raíz del auge de las redes sociales las y los políticos han incursionado en alguna de éstas con el objeto de ser conocidos o tener presencia entre el electorado mexicano, el mismo López Obrador ha sido el principal beneficiario del uso de las redes; por ende si tanto él como su movimiento cumplen de manera exitosa la mayoría de las propuestas realizadas durante la campaña y al mismo tiempo generan resultados positivos para el bienestar de la ciudadanía, es muy probable que conseguirán reducir considerablemente las críticas de los escépticos, empero, lo que los simpatizantes de AMLO deben tener en cuenta es que, en política como en prácticamente todas las actividades humanas, siempre habrá quien no esté de acuerdo e incluso denoste acciones y resultados que para otras personas son asertivas y benéficas. Mostrar ese desacuerdo, hacer públicas sus críticas es también un derecho de la ciudadanía.