El gobierno de Veracruz no reconoce como reportero o fotógrafo ni relaciona a Gumaro Pérez Aguilando con ninguna actividad periodística.
En un comunicado que hizo público un día después de que lo mataran, lo vinculó como halcón de “un grupo de la delincuencia organizada” que no identifica.
El hombre, de 35 años, fue ejecutado el lunes en el municipio de Acayucan, mientras asistía al festejo navideño en la escuela de su hijo.
El asesinato fue condenado por Roberta Jacobson, embajadora de Estados Unidos, criticado por la ONU y por numerosas organizaciones de defensa de los periodistas y activistas de los derechos humanos.
En esta columna también nos unimos al reclamo y elevamos una protesta por los asesinatos de informadores en la entidad.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión guardó, incluso, un minuto de silencio en memoria de
Gumaro a petición del senador del Partido de la Revolución Democrática, Isidro Pedroza.
El gobierno de Miguel Ángel Yunes acusó recibo de la lluvia de críticas y más de 24 horas después de la ejecución dio respuesta a los señalamientos que se le hicieron en este y otros espacios.
La Fiscalía Especializada de Atención a Denuncias contra Comunicadores nos envió un comunicado en el que sugiere que el occiso andaba en malos pasos.
Dice el texto:
“Los resultados de las diligencias realizadas por personal pericial, agentes ministeriales y el fiscal especializado, sustentados en un trabajo de inteligencia, son tendientes a acreditar que Gumaro P.A. colaboraba en actividades ilícitas de un grupo de la delincuencia organizada”.
Las líneas de investigación establecen que fue ejecutado por un grupo delictivo contrario al que él servía, toda vez que el homicidio no tiene ninguna relación con actividades periodísticas, “mismas que el occiso no desempeñaba”.
Y más: “Todo indicio recabado por la autoridad cuenta con el sustento jurídico, científico y pericial, lo cual da certeza a la actuación que en el uso de sus facultades ejerce la Fiscalía General del Estado (FGE)”, finaliza el comunicado.
Buscamos a autoridades vinculadas con la investigación. Nos aseguraron que poseen copia de las capturas de pantallas del celular de Gumaro y grabaciones que lo dejan mal parado.
En esos documentos, el hoy occiso comunica su miedo a miembros del grupo delictivo para el que, supuestamente, trabajaba y dice que hay gente que pregunta por él a la mamá de su hijo, pide apoyo.
Solicita también que le peguen “un susto” a su expareja porque ya lo tiene “hasta la madre”.
Los reportes iniciales dicen que Gumaro trabajaba para el diario digital La Voz del Sur y que, además, era empleado del ayuntamiento de Acayucan.
La magia de Google nos llevó al portal del citado diario. Nos sorprendimos al ver que se trata de un diario de información de Oaxaca. En su edición de ayer no trae una sola mención sobre la ejecución de Gumaro.
Todas las notas de ese portal hablan de hechos ocurridos en el estado que gobierna Alejandro Murat.
- Son palabras de Dante Delgado, dirigente del MC, partido que se alió con el PAN y el PRD para integrar la coalición Al Frente por México:
“Si ya ha habido alternancia política de PRI a PAN, si ha regresado el PRI y las cosas siguen igual de mal, tenemos que hacer algo diferente.
“La presencia imperial le encantaba al PRI. Llegó el PAN y no hizo ningún cambio sustantivo. Llegó Calderón e hizo lo propio.
“Y ahora, en el colmo de las contradicciones y para demostrar que sí existe el PRIAN, ambos presidentes (Fox y Calderón), están con el candidato del Partido Revolucionario Institucional…”.
Le preguntamos sobre la crisis que enfrenta El Frente en estados como Nuevo León, Morelos y Chiapas, por la inconformidad que produjo entre panistas la asignación de candidaturas.
“Lo que sucede es que los gobiernos estatales y municipales practican un ejercicio tradicional de la política. Lo que tenemos que hacer es un cambio sustantivo, pero con claridad de objetivos. Por eso planteamos ejercicios diversos.
Para ser aliado de Acción Nacional, Dante resultó muy incómodo.
- Fue en el Hemiciclo a Juárez donde José Antonio Meade entregó ayer su solicitud de registro como precandidato de Nueva Alianza a la Presidencia de la República.
Un gesto que parecía querer arrebatar el monopolio que Andrés Manuel López Obrador tiene sobre el llamado Benemérito de las Américas.
A Meade lo acompañaba Luis Castro, presidente del partido turquesa.
Los dos se dirigieron después al Museo Memoria y Tolerancia, donde lo esperaban ya liderazgos de Nueva Alianza para escuchar los motivos por los cuáles quiere llegar a Los Pinos.
“Esta alianza es por convicción y tiene sentido. Las coaliciones de enfrente son por desesperación”, subrayó el precandidato presidencial.
Con ese acto, Meade completó la liturgia de la coalición PRI-PVEM-Panal que lleva como abanderado al exsecretario de Hacienda.