Miércoles de Ceniza ¿costumbre, fanatismo o celebración?
Foto: Ireri Piña/Contramuro

Morelia, Michoacán.- Son poco más de las 20:30 horas y las filas que los católicos hacen en Catedral para recibir la imposición de ceniza, son interminables. Familias completas son las que se dejan ver en su mayoría, pero también hay parejas que aprovecharán acudir a la iglesia para también festejar el día del amor y la amistad.

En el Templo del Divino Salvador un sacerdote oficia la Eucaristía y las bancas están llenas, sin embargo, las filas para recibir la imposición de ceniza ya están organizadas para en cuanto termine la celebración; son dos y salen por las puertas laterales de la Catedral, dan vuelta hacia el centro de la puerta principal y hay confusión de los fieles.

“¿Dónde va la fila?”, preguntan algunos que están desorientados, y les responden “aquí” y otros “acá”. Finalmente se van hasta donde hay más claridad en las líneas para formarse y esperar a que la ceremonia termine.

Dentro hay un sacerdote condensando y también la fila es larga; pues los católicos saben que con la imposición de ceniza inicia el periodo de Cuaresma, que recuerda los 40 días y 40 noches que Jesús estuvo en el desierto como parte del sacrificio que hizo al morir en la cruz.

Pero esta ceremonia que no es solamente católica, si no que también se representa en otras religiones, para muchos es un simple trámite, pues a un costado de Catedral, en la Plaza Benito Juárez, hay una verbena popular en la que se ofertan todo tipo de antojitos, bebidas (no alcohólicas), accesorios, libros, churros, elotes, gorditas de nata y más.

Algunos entre las filas comentan que una vez impuesta la ceniza en sus cabezas o sus frentes, irán a cenar, a un bar o a dar la vuelta; otros, saben que es una ceremonia de reflexión y que hoy, por ser el inicio de la Cuaresma se guarda vigilia, se ayuna y se ora.

La imposición de ceniza entonces, se convierte en una costumbre que desde chicos nos enseñaron a muchos y para otros, en una celebración de reflexión; sin embargo hay quienes siguen al “pie de la letra” las recomendaciones que da la Iglesia y llega a convertirse en fanatismo, incluso, hay molestia por aquello que lo toman a la ligera o que no acostumbran esta etapa religiosa.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana