El sacerdote hizo hincapié en que la problemática magisterial es una añeja que debe priorizar el diálogo para darle salida
Morelia, Michoacán.- “En el estado de Michoacán necesitamos que se nos sacuda la conciencia, la mediocridad (…) dejar de ver quién resuelve las cosas y un conflicto, porque todos pensamos que le toca a uno o a otro y en realidad nos toca a todos”, expuso el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma.
“Nos toca resolverlo a todos pero estamos en una situación de insolencia, de conformismo o en una mediocridad en la que a todos nos falta tomar las riendas de lo que nos toca hacer, nos toca ser críticos, exigir y apuntar las cosas, pero también hacerlas sin pensar que les tocan a otros resolverlas”, insistió.
Ello, con el antecedente que se tiene del conflicto magisterial y el gobierno del estado, que a últimas fechas y en voz del propio gobernador michoacano, Silvano Aureoles Conejo, el problema del magisterio es del ámbito federal debido a que él, el pasado 26 de noviembre de 2018, entregó los servicios educativos al gobierno de la República y ya no es responsabilidad suya.
Y es que la problemática en el sector educativo de la entidad, ha tenido ya desde hace dos semanas afectaciones al sector productivo, como la industria que mueve la mayoría de los productos en trenes que ahora están detenidos por el bloqueo a las vías férreas en los municipios de Uruapan y de Lázaro Cárdenas, y que hasta ahora, el gobernador ha exigido a la federación resuelva esa situación al deslindarse con el argumento de que son competencia federal.
En ese tenor, el presbítero en la tradicional rueda de prensa de los domingos, llamó a que haya un diálogo y no se dejen de lado las responsabilidades al respecto del conflicto que recordó es uno añejo: “esto que ha pasado hoy se hizo en otro tiempo. Es un problema de falta de entendimiento entre el gobierno y el magisterio y tiene que llegar el momento en el que tienen que sentarse con la disposición, con la verdad en la mano ambas partes y resolver el conflicto con ese diálogo constructivo que esté basado en la verdad y en la legalidad, porque si no es así, se hace un dialogo sordo”.
“A todos nos hace falta un compromiso más serio en la sociedad, involucrarse, que los diálogos y acuerdos que se tengan se cumplan y que la demagogia no sea la rectora de los diálogos sino el deseo de mejorar al estado, además que los michoacanos estemos dispuestos todos a aportar lo mejor de nosotros, para que gobierno y sociedad, instituciones y grupos podamos reconstruir el Estado”.