El diputado perredista consideró que Michoacán debe tener un semáforo de contagios propio e independiente de la federación
Morelia, Michoacán.- “En Michoacán no es posible (que se reinicien las actividades el próximo 1 de junio) y se tienen que radicalizar medidas para evitar el relajamiento de la población”.
Así lo consideró el diputado local del Partido de la Revolución Democrática, Antonio Soto Sánchez, quien declaró que desde que el gobierno federal anunció que se reactivarían las actividades en el país, se relajó la ciudadanía y crecieron los contagios de manera exponencial.
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“En las últimas 24 horas se reportaron 501 muertos y más de 3 mil contagios, son sumas que reflejan un gran crecimiento respecto a las semanas anteriores, por lo cual no se podría ni de chiste, ni de broma, pasar del rojo que se encuentra en este momento a cualquier otro color y mucho menos el verde en ninguna entidad de la República”.
En el caso particular de Michoacán, el diputado lamentó que se hayan alcanzado 149 defunciones y más de mil 600 contagios y que la entidad ocupe el número 14 de la tabla a nivel nacional con respecto al número de contagios, aunque la posición de la entidad por número de muertes es menor.
Ahí, hizo énfasis en que el gobierno de Michoacán debe radicalizar las acciones para evitar contagios masivos de coronavirus; y al señalar que está de acuerdo con el planteamiento del mandatario michoacano, Silvano Aureoles Conejo, para reiniciar algunas de las actividades el próximo 1 de junio, le hizo un llamado para que sean estrictos y únicamente se permitan las verdaderas actividades esenciales.
“En el caso de Michoacán, el gobernador tiene facultades en materia de salubridad y en aras de cuidar a la población debe establecer un semáforo propio e independiente del federal. Debe determinar con base a sus propias circunstancias cuándo se debe empezar a cambiar el color del semáforo, independientemente de lo que diga el gobierno federal”.
Y es que para el legislador michoacano es “peligroso y riesgoso”, que sea únicamente la federación la que pueda cambiar los colores del semáforo de contagios en todo el país, solo por los datos que les llegan por parte de los sistemas de salud, al señalar que se debe considerar la vocación de la entidad, el número de habitantes y las condiciones particulares de cada territorio incluso, dentro del propio Estado.