Los ejércitos mexicas –antiguos aztecas-, nunca lograron vencer a los tarascos y conquistar el actual territorio de Michoacán
Morelia, Michoacán. – El pueblo tarasco de Michoacán fue el único adversario al que no lograron vencer los ejércitos mexicas, a quienes derrotaron en su intento expansionista de conquistar el occidente del actual territorio mexicano. Esta rivalidad beligerante persistió hasta la llegada de los españoles a las costas de Veracruz, en 1519.
A decir del historiador Carlos Paredes Martínez, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), en la última etapa de la época prehispánica, durante el Posclásico tardío (1200-1521 d.C.), los Estados hegemónicos de Tenochtitlan y Tzintzuntzan se enfrentaron en dos batallas, resultando vencedores de ambas los uacusecha, que gobernaban casi todo el presente territorio de Michoacán, y partes de los hoy estados de Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Querétaro y México.
En publicaciones históricas, el investigador refiere que los guerreros del irecha o calzonci (rey) Tzitzipandácuare, vencieron a los de Axayácatl en 1477, cuando murieron más 20 mil hombres; y los de Zangua a los de Moctezuma II, en 1517. Estos encuentros bélicos ocurrieron en Taximaroa (Ciudad Hidalgo), puerta de entrada natural hacia los terrenos occidentales, donde se ubicaba una fortaleza de defensa tarasca en el oriente michoacano, que abatió las incursiones de la denominada Triple Alianza del Valle de México, la cual había logrado dominar la mayor parte de la antigua Mesoamérica.
La guerra emprendida por la civilización mexica –anteriormente azteca- para someter a la población también conocida como purépecha, fue consecuencia de su interés en obtener los metales preciosos abundantes en la región -plata y cobre-, además de diversos productos, principalmente de la cuenca del río Balsas y la costa del Pacífico, como el algodón, el cacao, la sal, los ricos plumajes de aves exóticas y el molusco spondylus de las costas, usado para fines rituales durante el período Clásico en Teotihuacán y de mucha demanda en posteriores épocas.
Al arribo de las tropas europeas a playas veracruzanas, Moctezuma II propuso una alianza a los tarascos, que permitiera enfrentar y expulsar a los invasores, pero estos rechazaron el pacto, a causa de la enemistad que sostuvieron durante un siglo.
Ingresa a: Sin claridad, restauración de patrimonio histórico en comunidades indígenas