El nivel de deserción escolar que vive Michoacán y el desentendimiento que han tenido las autoridades para hacer frente a esta situación, podrían provocar que la entidad ocupe el último lugar a nivel nacional en materia educativa, reconoció el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el estado, Víctor Tapia Castañeda.
Como delegado de Sedesol, Víctor Tapia Castañeda alarmó sobre la caótica situación que enfrenta la entidad en materia educativa, e incluso adelantó que de no actuar al respecto, “en unos años Michoacán podría ocupar el último lugar en educación”.
La postura del delegado de Sedesol responde a que de acuerdo con la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) se reconoce que del más de un millón 340 mil estudiantes de secundaria y bachillerato que existen en la entidad, unos 450 mil han declinado en su desarrollo académico por no contar con los recursos suficientes.
En lo que refiere a cobertura infraestructural del sector educativo, se detalla que con un 19.2 por ciento, Michoacán se ubica por debajo de la media nacional, la cual se encuentra en un 27.1, es decir, existe un rezago de ocho puntos porcentuales en este sentido.
Con respecto a deserción escolar, la edad promedio es de 7.8 años, pero el índice que presenta la entidad es de un 9.3 por ciento, también por debajo de la media nacional que es del 7 por ciento. Mientras que de 15 años en adelante, la deserción es del 8.2 por ciento, contra un 5.7 por ciento correspondiente a la media nacional.
Bajo este tenor, Tapia Castañeda urgió la necesidad de establecer políticas públicas contundentes, que velen por el aprovechamiento académico de aquellos infantes y jóvenes que por cuestiones económicas, han estacado sus aspiraciones de vida.
A manera de contexto, es importante señalar que pese a las deficiencias educativas que continúan enfrentando estados como Oaxaca, Chiapas y Michoacán, la Federación prevé establecer un recorte presupuestal de mil 672 millones de pesos o 1.5 por ciento menor a lo correspondiente a 2016.
Para contexto de nuestros lectores, cabe mencionar que en 2016 la Secretaría de Educación Pública tuvo un presupuesto aprobado de 302,986 millones 555,681 pesos; mientras que para el próximo año tendrá 265,704 millones 185,221 pesos.
Ante este escenario, Tapia Castañeda descartó que se vayan a presentar repercusiones de mayor severidad, pues dijo que lejos de aumentar el presupuesto para la educación en México, se tendría que reajustar el destino que se le da al mismo, tomando en cuenta que la inversión en esta materia llega a casi un 40 por ciento del presupuesto nacional.
En medio de los números y las declaraciones aquí planteadas, el delegado de Sedesol en Michoacán fue claro al señalar que de no encontrar una estrategia que consiga resarcir el déficit educativo que presenta la entidad, en cuestión de años el estado podría ocupar el último lugar en esta materia.
Como un dato complementario, es importante subrayar que entre 2009 y 2013 la organización Mexicanos Primero mostró en su Índice de Desempeño Educativo Incluyente (IDEI) que Michoacán se ubica en penúltimo lugar en relación a las entidades que mayores deficiencias presentan en un nivel educacional básico, apenas por encima de Oaxaca y por debajo de estados como Guerrero y Chiapas.
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