Morelia, Michoacán.- En medio de las acciones legislativas que se están tomando desde el Congreso de Michoacán, para dar pie a la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción, la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) exhortó a los diputados locales a “no tomarse a la ligera” el trabajo que se está elaborando desde la LXXIII Legislatura, ante la importancia que existe en dicho esquema para hacer frente a los vicios de corrupción existentes en el estado.
Fue el dirigente del PRD en Michoacán, Carlos Torres Piña, quien resaltó la necesidad de agilizar el proceso de armonización del Sistema Estatal Anticorrupción, ante los indicadores generados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), los cuales, por cierto, colocan al estado entre las primeras entidades con mayor percepción de corrupción.
Por ello recalcó que los diputados “deben de ser conscientes de la responsabilidad que implica armonizar y reformar las leyes para que el Sistema Anticorrupción cumpla cabalmente el objetivo para el que fue creado”.
Con todo y los pendientes que dijo encontrar en la armonización del mecanismo planteado, Michoacán “se coloca entre las 19 entidades de la República que han dado cumplimiento para la creación normativa que dé vida a su Sistema Estatal Anticorrupción”.
Dijo esto, tras recordar que el 6 de junio de este año, el Congreso local aprobó el primer paquete de leyes y reformas del Sistema Estatal Anticorrupción, mientras que el pasado miércoles 12 de julio, se aprobó el segundo paquete para dar vida a este Sistema.
Con la adecuación y aprobación de estas normas, Michoacán alcanza un nivel de cumplimiento del 92 por ciento dentro del Semáforo Anticorrupción elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Bajo estos argumentos, Carlos Torres Piña enfatizó que “hoy está en manos de nuestros diputados, pero queremos advertir que desde el PRD estaremos observando que el Sistema Estatal Anticorrupción cumpla con su objetivo de prevenir, fiscalizar, investigar y sancionar la corrupción, y que no termine siendo un acto más de simulación”.