Morelia, Michoacán.- Michoacán es el estado con más agua superficial en el país, su nombre como entidad está asociado a la abundancia de este líquido; cuenta con 25 presas donde almacenan más de 14 mil millones de metros cúbicos cada año, además de 9 lagos que tienen una capacidad para recopilar más de 10 mil millones de metros cúbicos de agua.
Previo a la celebración del Día Mundial del Agua el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (SEMARNACC), Ricardo Luna García señaló que este mismo recurso es vital para la vida en Michoacán, pues gracias a toda esa agua almacenada se obtienen productos agrícolas, de pesquería y hasta la generación de energía eléctrica.
Al conmemorar el Día Internacional del Agua, Michoacán presume ser de los estados con mayor abundancia en agua superficial almacenada, ello sin contar los ríos Lerma y Balsas, que atraviesan nuestra entidad. En total nuestro estado almacena 27 mil 55 millones de metros cúbicos de agua entre presas y lagos.
La presa más grande que existe en la entidad es Infiernillo, con una capacidad de almacenamiento de 12 mil millones de metros cúbicos, la cual es más grande incluso que el lago de Chapala, Cuitzeo y Pátzcuaro, ya que en su conjunto almacenan 8 mil 400 millones de metros cúbicos del vital líquido.
Ante este escenario, Ricardo Luna explicó que la mayor parte del agua almacenada en las presas de nuestra entidad se destina principalmente a la producción agrícola y el fomento ganadero, aunque hay otras que han alternado el almacenamiento con la producción pesquera, como Infiernillo, la Presa de EL Gallo y la Malpaís en Queréndaro.
Prosiguió refiriendo que los embalses artificiales más grandes, como lo es Infiernillo y su derivadora, La Villita, esta con una capacidad de almacenamiento de 700 millones de metros cúbicos, son las únicas que se destinan a la producción de energía eléctrica.
Aunque hace un promedio de 30 años la presa Cointzio, en Morelia era una de las principales generadoras y fuentes de energía eléctrica de la capital Michoacana, la demanda creciente de esta energía pronto rebasó su capacidad de producción y abandonó esta actividad. Pero aún hoy, debajo de su cortina, existen bóvedas donde aún se aprecian las gigantes turbinas y conductores de agua que evocan a un viejo laboratorio abandonado, en donde se producía la electricidad.
Otra presa de Michoacán que cobra especial importancia es El Bosque, en el municipio de Zitácuaro, pues su capacidad de almacenamiento es de 200 millones de metros cúbicos, y alimenta al sistema Cutzamala con 400 mil litros por segundo para dotar de agua potable al valle de México.
Como recursos de producción alimenticia, las presas y lagos de nuestra entidad anualmente nos ofrecen 7 millones de toneladas de alimentos como carpa, mojarra, trucha, bagre entre otras que corresponden al producto comercializado; no se contabiliza la producción de autoconsumo o captura que hacen pescadores independientes o pesca deportiva.
En cuanto al uso de agua pública o para el consumo humano, se calcula que la población michoacana genera un gasto de 10 mil 700 metros cúbicos por segundo, de la cual se trata un promedio del 60 por ciento, para el resto se están proyectando construir y rehabilitar un promedio de 20 plantas tratadoras.