Morelia, Michoacán.- “El valor de las exportaciones industriales de Michoacán estructuralmente es escaso, principalmente por tres razones: el incipiente desarrollo industrial observado, la conformación de un sector empresarial de vocaciones productivas tradicionales y la falta de estímulos e incentivos fiscales locales”, expuso el coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán, Heliodoro Gil Corona.
Ello, al señalar que el valor de las exportaciones de Michoacán es “marginal” ya que registra un 0.4 por ciento a nivel nacional durante 2017, lo que ubica a la entidad en la posición número 23 en ese rubro. A razón del “aislamiento” de la economía de una oferta exportable, que sea robusta y solida, sobre todo en el sector manufacturero. Ya en el tema agrícola, es la entidad una de las punteras en este rubro.
“En Michoacán como en nueve estados más, la participación de sus exportaciones industriales a los respectivos productos es precaria. En 2016 las exportaciones de Michoacán participaron con el 3.9 por ciento del Producto Interno Bruto estatal, y en 2017, aumentó al 4.6 por ciento”, detalló Gil Corona.
En ese tenor, dio a conocer que en la entidad son cuatro las ramas manufactureras principales que mayormente participan en el comercio internacional: las metálicas básicas, la alimentaria, la de plástico y hule, la química, que en conjunto en 2007 contribuyeron con el 86.8 por ciento de las exportaciones industriales de la entidad.
En 2016 y 2017 las ramas industriales señaladas bajan su participación a 65.9 por ciento y 54.2 por ciento respectivamente. “La razón es la recuperación observada en la actividad minera (minas que se recuperaron del ‘narco’), que participa con el 29.5 por ciento en 2016 y 41.2 por ciento en 2017. Oferta exportable estatal de bajo valor añadido industrial”. Esto último, en relación a que Michoacán exporta el producto en bruto, sin llevar un proceso que le permita generar más recursos.
Aunado a ello, Heliodo Gil, puntualizó que en Michoacán, la carencia de una modernización del sector industrial manufacturero se refleja en la “raquítica” capacidad exportadora no agrícola en los corto, mediano y largo plazo; al reportar tan solo mil 272 millones de dólares en el año 2017. Lo que viene a contrastar con entidades vecinas como Jalisco y Querétaro, que han “empujado” la industria manufacturare para crear una oferta exportable.
Es así que la economía michoacana al igual que otras como de Campeche, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Tlaxcala, Morelos, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa, han dejado pasar la competitividad y productividad que afecta directamente a las finanzas estatales en las que -como se puede ver- se reportan condiciones vulnerables y de inestabilidad en materia fiscal, gasto y crédito público. Particularmente en Michoacán, se ha impedido el desarrollo económico sostenido para convertirlo en uno limitado que no amplía la rentabilidad de la entidad.