El modelo de AMLO en lo político es Benito Juárez. El retrato del Benemérito está en todas partes. En el logo del gobierno, en las oficinas de las secretarías, en el discurso y el pensamiento del presidente López Obrador.
La Secretaría de Gobernación no podía ser la excepción. El Salón Juárez fue escenario de la primera conferencia de prensa de Olga Sánchez Cordero con los reporteros de la fuente. Era inevitable evocar al legendario oaxaqueño. No sólo porque en el salón había un enorme retrato del héroe nacional nacido en Guelatao en el siglo XIX, sino porque la “austeridad republicana” de los gobiernos juaristas (1858-1872) marca el rumbo de la 4ª Transformación.
Este gobierno decidió aplicar a rajatabla el artículo 127 constitucional que prohíbe a cualquier funcionario público ganar más de los 108 mil pesos mensuales que percibirá mensualmente el Presidente. No le importó que el artículo 94 tuviera como excepción a ministros, jueces y magistrados. Las “justa medianía” obliga.
Fuimos de metiches a la conferencia. Llevábamos la idea de preguntarle a la secretaria de Gobernación sobre su pensión de ley como ministra jubilada y su sueldo como alta funcionaria. En días pasados publicamos ese espacio lo que nos dijeron en la ventanilla correspondiente: que doña Olga cobraba el 80% de su pensión en la SCJN y que se le apoyaba “con chofer y personal”.
A eso hay que agregar que un legislador de Morena de toda nuestra confianza le puso cifra a la pensión de la exministra: 260 mil pesos mensuales.
Sánchez Cordero reconoció que sí cobra la pensión, pero negó que le den chofer y apoyo de personal en la Corte. Y se comprometió a donar su sueldo de 107 mil pesos mensuales a una casa hogar para niños discapacitados de Querétaro. Cuando se le preguntó el monto de la pensión que recibe trastabilló: “¿Mi pensión? Híjole, no tengo exacta la otra. Pero es más…”.
Si la pensión de ley es más de los 108 mil pesos mensuales y se le suman los 107 mil que va a donar, sus percepciones están muy por encima de lo que gana AMLO.
No vive en “la justa medianía” y —si le hacemos caso de la sugerencia del Presidente a los “privilegiados” ministros— debería retirar los retratos de Benito Juárez de Bucareli.
La funcionaria precisó: “Todo lo relativo a los apoyos adicionales ya no están. Yo pago mi seguro de gastos médicos mayores”. Tampoco dio el nombre de la casa hogar de Querétaro a la que hará la donación.
Doña Olga contó que cuando salió de la Suprema Corte su esposo le regaló un vehículo para que se moviera y tuviera cierta protección. “Un Jeep Cherokee. Nada del otro mundo”, dijo.
A su marido le preocupaba su seguridad. Había llevado casos difíciles relacionados con el crimen organizado cuando estuvo en la Primera Sala de la Corte. A pesar de ello, nunca tuvo escoltas. Únicamente su chofer, asegura.
Y precisa: “Sí, efectivamente, en los últimos tiempos nos proporcionaron algún vehículo blindado porque éramos de la Primera Sala y teníamos asuntos muy delicados. Pero más allá de coche blindado y mi chofer, no teníamos absolutamente ningún escolta”.
Fue entonces que la mujer, quien trabajo 21 años en la SCJN, soltó “la nota”:
“A partir del día 15 que recibo mi primer sueldo, será donado a una institución que ya había estado apoyando hace algunos años. Es una casa hogar para niños con discapacidad en Querétaro”. La secretaria tuvo palabras de elogio para los integrantes del Poder Judicial, presentados por el propio Presidente como “deshonestos”.
AMLO dice que ganan 600 mil pesos mensuales y ellos responden que “ni remotamente”. Sánchez Cordero contradijo en este tema al Presidente.
“Puedo decir, sin temor a equivocarme, que en el Poder Judicial, no obstante de tener granitos negros en el arroz, la enorme mayoría de los jueces y magistrados son gente honorable, gente capaz, que viven de su salario”.
Reconoció que los salarios de ministros, jueces y magistrados están protegidos por la Constitución “desde los tiempos de Juan sin Tierra”. Y eso para evitar presiones ajenas de otros poderes. Por cierto que López Obrador va a asistir al informe hoy al Informe del presidente de la SCJN, Luis María Aguilar, pero no se queda a la comida.
Era la primera rueda de prensa con los reporteros de “la fuente” de la Segob. Un primer encuentro de doña Olga para conocerlos. El saludo vino acompañado de una primicia:
El gobierno mexicano lanzará un programa denominado Navidad en tu Casa dirigido a los migrantes de la Caravana, principalmente centroamericanos, que quieran regresar a sus países de origen. Acababa de regresar de la Estación Migratoria de Iztapalapa. Platicó con muchos de ellos. “Quieren regresar a sus países de origen muchos de ellos, sobre todo los niños”, aseguró.
Nos llegó a Arsenal copia de una durísima carta de la controvertida exsenadora del PRD, Iris Vianey, en contra del gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
El texto de la mujer a la que alguna vez vincularon con los Caballeros Templarios, es elocuente: “Me apena profundamente haberte dado mi voto. Y más el hecho de haber convencido a miles de michoacanos de apoyarte para gobernar nuestro estado. Nos engañaste y hoy te vemos tal cual eres: ruin, mezquino, miserable, tacaño y falto de nobleza.
“Eres cruel y deshonesto. Juraste guardar y hace guardar la Constitución en nuestro estado, así como garantizar nuestros derechos. No lo hiciste y hoy como pueblo te lo demandamos: RENUNCIA. Dentro de poco podrás huir sólo con tus bolsillos llenos y la deshonra de tu pésimo gobierno”. Iris lo quiere “tras las rejas”. ¿Algo más?
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