Ciudad de México.- El índice de mujeres asesinadas en México señala que en promedio cada 24 horas son privadas de la vida siete mujeres, con formas cada vez más agresivas, informó la agencia de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres en México (ONU Mujeres).
De acuerdo con el informe “La Violencia feminicida en México. Aproximaciones y tendencias 1985-2016” que fue elaborado por el Instituto Nacional de las Mujeres (InMujeres) y del organismo mundial de la Comisión Especial de Seguimiento de los Feminicidos, se detalla que en el año 2012 fueron registrados dos mil 769 homicidios contra mujeres, pero que en los años de 2013 a 2015 presentó cifras a la baja y llegar a los dos mil 324 casos en 2015, sin embargo en el 2016 los números aumentaron drásticamente y se contabilizaron dos mil 746 casos.
En cuento el modo en el que estos actos se llevaron a cabo, se indicó que de los casos de 2016 en un 48. 4 por ciento fue con arma de fuego, 17.2 por ciento por ahorcamiento y en un 16.6 por ciento con objetos punzocortantes.
En el Marco del Día Mundial de las Mujeres, el informe presentado señala que en el país los estados que presentaron mayor incidencia en feminicidios fueron Colima, Chihuahua, Guerrero, Morelos y Zacatecas, mientras que a nivel municipal fueron Acapulco, Ciudad Juárez y Tijuana.
De acuerdo con El Universal, la representante de ONU Mujeres México, Belén Sanz Luque, detalló que de los 25 países con el mayor número de casos de homicidios contra las mujeres 14 se encuentran en América Latina y el Caribe y solo en México de han registrado más de 52 mil casos correspondientes de 1985 a 2016.
Por su parte, Jan Jarab representante de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (ONU-DH) llamó a que en México se refuercen todas las acciones encaminadas a enfrentar el feminicido.
El informe explica que se necesita una política integral de Estado para eliminar este tipo de violencia de género, que impulsen el tema de la seguridad para mujeres a los tres poderes y niveles de gobierno, y homologar también a nivel local los tipos de violencia contra las mujeres y fortalecer las políticas públicas para prevenirla.
También recomienda estandarizar los protocolos para que las instituciones de procuración de justicia actúen de manera optima, para reducir la impunidad y mejoren la prestación se servicio y atención para víctimas de la violencia contra las mujeres.