Morelia, Michoacán.-Alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han creado un sistema que permite identificar hasta 600 diferentes tipos de genes y sus alteraciones, mediante el uso de un teléfono inteligente.
Luis Vaca Domínguez y su equipo del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM desarrollaron un sistema de diagnostico, que integra tecnología óptica, electrónica, software y biología molecular y medicina.
El sistema permite hacer en unos cuantos segundos la detección de la hepatitis C, cuando en la actualidad, las personas deben acudir a un laboratorio en donde se les toma una muestra de sangre, y una serie de máquinas de gran tamaño realizan el análisis para entregar el resultado en una semana.
Además facilita la detección temprana de enfermedades como el cáncer.
Vaca Domínguez explicó que el potencial de uso de este sistema es muy amplio y haría factible llevar la medicina a un nuevo nivel, pues al conectarlo a una red nacional de monitoreo molecular permitiría a las autoridades sanitarias conocer en tiempo real el avance de una epidemia y tomar medidas para contenerla, o bien, alcanzar las regiones más aisladas del país.
Asimismo indicó que han sido contactados por empresas extranjeras que han demostrado interés en creación, pero antes de transferirla aún siguen trabajando para hacerla más óptima.
El prototipo creado en la UNAM consta de tres partes: un microarreglo –del tamaño de una pila de 9V– que contiene genes inteligentes, diseñados con una tecnología patentada por la Universidad. Recibe un fluido del paciente ya sea saliva, sangre u orina y al reconocer el gen de un parásito o virus emite una luz que sólo puede ser vista con un lector especial.
El lector, que es el segundo elemento, ya también patentado, es un generador de ondas electromagnéticas con un sistema de luz de ondas evanescentes con propiedades muy particulares, que excita a las moléculas de ADN. Cuenta con una batería que le permite una autonomía de hasta dos días para luego volver a ser recargada.
El tercero es un software, diseñado por el equipo de Vaca Domínguez, que es instalado en forma de una aplicación al celular y muestra la presencia de los genes encontrados o sus mutaciones en forma de líneas y puntos, lo que facilita la lectura del diagnóstico y puede enviar la información al médico tratante o a un especialista para que le haga un seguimiento.
Pero no es el único producto creado por mexicanos a favor de la salud, Jhonatan Carrasco Hernández, egresado de la maestría en Física Médica del Instituto de Física (IF) de la UNAM, diseñó un radiofármaco original y de última generación, para identificar procesos infecciosos mediante la tomografía por emisión de positrones (PET), una técnica no invasiva de medicina nuclear.
Desarrolló el nuevo radiofármaco, denominado 68Ga-Dota UBI 29-41, útil para combatir infecciones bacterianas, entre ellas las intrahospitalarias.