Tras el atentado que sufrió el exdiputado local en Apatzingán, el líder del PRI dio a conocer que tres de las cuatro balas que acertaron en el cuerpo de Sergio, siguen sin poderse remover
Morelia, Michoacán.- El dirigente estatal del partido Revolucionario Institucional (PRI), Memo Valencia Reyes, dio a conocer que el exdiputado local Sergio Ochoa Vázquez, sigue en estado crítico, pues solo le han podido extraer una bala.
Entubado, y con tres impactos aun alojados en su cuerpo de los cuatro que acertaron en la humanidad de Ochoa, Memo Valencia anunció que se encuentra estable, pero en terapia intensiva.
El atentado que sufrió después de participar en un evento partidistas, “pudo haber sido peor, con una bala que diera en un órgano vital”, mencionó Valencia al realizar una transmisión en vivo desde las inmediaciones del hospital donde se encuentra el excongresista por Apatzingán.
“Fueron cuatro balazos, dos en las extremidades y dos en la espalda que son los más graves”, preciso al reiteró que actualmente su compañero partidista está sedado, entubado y no lo puede ver nadie, por lo que hasta las siete de la tarde de este domingo, dará mayor información sobre la salud de Ochoa.
Dijo además que cualquier información que se le haga llegar a través de la asociación que creó, Revolución Social, será importante.
Ochoa Vázquez estaba celebrando el día de la madres, posterior a ello fue víctima del atentado que lo mantiene debatiéndose entre la vida y la muerte, reiteró.
“Si alguien tiene cámaras del trayecto que hay del comité municipal del PRI a la escuela Morelos, donde fue el atentado, háganosla llegar a Revolución Social porque nosotros estamos investigando” señalo sin dejar de mencionar que también la Fiscalía General del Estado (FGE) lleva a cabo sus pesquisas.
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En cuestión de días, advirtió, que se tendrá información de quien o quienes llevaron a cabo el acto, pues el hechor material es un hombre moreno, de complexión baja, mismo que arribó en motocicleta, a la cocina de nombre Solorio, donde cubierto del rostro con un tapabocas, no solo hirió a Ochoa Vázquez, sino también al esposo de la dueña del lugar.