Foto: Internet/SinEmbargo MX

Por segundo año consecutivo, alumnos de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa marcharon por las calles del centro de la ciudad en el cierre del Festival Internacional Cervantino, esta vez demandando que tras su crucial captura, el ex jefe de policía de Iguala, Felipe Flores, dé información que esclarezca el paradero de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014.

“Este movimiento puede terminar mañana si nos dicen dónde están nuestros compañeros”, dijo Ernesto Guerrero, normalista sobreviviente.

Exigió a la SEIDO actuar sin trampas para obtener de Flores la información “como ha ocurrido con otros detenidos” y señaló que los abogados de los padres darán seguimiento a la presentación del ex mando policíaco lo más cercano posible.

También demandó al gobierno federal eliminar los obstáculos que se ponen a la instrumentación del mecanismo dispuesto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para acompañar a los padres de los 43, al acusarlo de actuar igual que con el grupo internacional de expertos, el GIEI.

“La exigencia es que ‘descoculicen’ el caso, ‘descoculicen’ la investigación, quieren seguir haciendo peritaje más peritajes cuando eso ya está agotado”, dijo Guerrero, quien anunció que  este lunes iniciarán un plantón en las cámaras de Diputados y Senadores.

Detenido el viernes según el anuncio del comisionado Renato Sales, Felipe Flores era jefe de la Policía Municipal y colaborador del entonces alcalde José Luis Abarca cuando se desataron los ataques contra los normalistas y la desaparición de 43 de ellos, quienes fueron detenidos y transportados en patrullas de esa corporación.

“Las patrullas 019, 020, 022 -aún recuerdo sus números- fueron las que trasladaron a mis compañeros con rumbo desconocido”.

“Siempre lo hemos dicho y él como jefe de la Policía Municipal debe dar la información de a dónde llevaron a nuestros compañeros, con quién y para qué. Él puede dar información muy fuerte quizás, pero muy importante para dar con su paradero”, dijo aquí el estudiante.

El normalista sobreviviente dijo que en virtud de que fueron los policías municipales los que detuvieron a sus compañeros y éstos nunca pisaron los separos en Iguala, el ex jefe policíaco debe saber a dónde ordenó llevar a los alumnos de la “Isidro Burgos” que siguen desaparecidos.

“La exigencia es que no sea un detenido más como los cientos que hay. Él como jefe de policía dio las órdenes directas a los policías de a dónde trasladar a mis compañeros… estuvimos en los ataques, vimos las patrullas, entonces como jefe cuáles fueron sus indicaciones”, reiteró Ernesto.

“Los policías municipales sólo pudieron recibir y obedecer órdenes del presidente municipal y del jefe de policía, de nadie más”, insistió.

Acompañados de colectivos civiles guanajuatenses como el Constituyente Guanajuatense e integrantes de Amnistía Internacional, estudiantes del primer año de la Isidro Burgos marcharon hasta la Plazuela de San Roque, escenario de los Entremeses Cervantinos, donde se efectuó un festival artístico y musical.

Los alumnos dijeron estar comprometidos con la lucha que llevan sus compañeros en la búsqueda de los 43 desaparecidos, así como los otros dos alumnos que fueron asesinados el pasado 4 de octubre en un presunto asalto.

“Aquí no hay que culpar tanto al narcotráfico o esas situaciones, porque sabemos quiénes son los que mandan a estas personas. El gobierno es el que maneja a ese tipo de gente, los compañeros fueron asesinados; venían de sus prácticas docentes de Chilpancingo, compañeros de cuarto grado, que ya iban a egresar”.

Ellos continúan con sus estudios en la Normal “con diferentes mecanismos, horarios, porque las dos cosas son importantes, la lucha y la cuestión académica, esa no la dejamos de lado. Ninguna de las dos”, concluyeron.


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