Descubre por qué tu hígado no requiere suplementos para su desintoxicación y cómo promover su salud de forma natural.
Estados Unidos.-El hígado, nuestro filtro corporal, juega un papel crucial eliminando toxinas y agentes patógenos de la sangre, además de realizar múltiples tareas vitales. Es esencial cuidar la salud de este órgano.
Ante la promesa de una “limpieza hepática”, surgen dudas sobre la eficacia de los suplementos del mercado que prometen potenciar la función hepática. Los expertos aclaran estas dudas y nos orientan sobre la verdadera necesidad de estos productos.
El hígado no solo filtra la sangre de sustancias nocivas, sino que también produce bilis y regula la eliminación de bacterias. Posee la asombrosa capacidad de autorreparación, pudiendo regenerarse incluso después de ser parcialmente extirpado.
“El hígado es una fábrica con la capacidad de regenerarse y desintoxicarse”, señala el Dr. Mazen Noureddin del Hospital Houston Methodist. Por consiguiente, “no necesita ayuda adicional para filtrar las toxinas a menos que haya sufrido daños o enfermedades”.
Ante la ingesta de alcohol o alimentos con alto contenido graso, algunas personas recurren a suplementos que prometen mejorar la función hepática. Sin embargo, estos productos, a menudo hechos a base de hierbas y nutrientes, carecen de evidencia científica suficiente para ser recomendados a individuos con un hígado en buen estado.
Noureddin advierte sobre los riesgos de estos suplementos, que pueden contener ingredientes perjudiciales. Algunos pueden ser contraproducentes para la función hepática, especialmente si se combinan con otras sustancias.
Factores como la genética, el abuso de alcohol, y el consumo de ciertos medicamentos pueden incrementar el riesgo de enfermedades hepáticas. Noureddin subraya que moderar el consumo de alcohol es fundamental para prevenir problemas hepáticos. Se recomienda no exceder dos bebidas diarias para hombres y una para mujeres, prestando atención a las porciones.
Es vital leer las etiquetas de los medicamentos y evitar la mezcla con alcohol. El abuso de esteroides, inhalantes y analgésicos, así como el consumo de drogas ilegales como la heroína, pueden perjudicar seriamente la salud hepática.
El sobrepeso, la diabetes tipo 2, la hipertensión y los niveles elevados de colesterol y triglicéridos pueden conducir a enfermedades hepáticas metabólicas, como la enfermedad del hígado graso no alcohólica.
Finalmente, adoptar estilos de vida saludables, como la práctica de ejercicio, un sueño reparador y una dieta equilibrada, son las mejores estrategias para mantener la salud del hígado.
“La mayoría de la gente no necesitará más que eso”
Dr. Mazen Noureddin del Hospital Houston Methodist