El presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán (STJM), Marco Antonio Flores Negrete reconoció que existe malestar de la sociedad contra los jueces que permiten que un presunto responsable de un ilícito enfrente un proceso penal, pues justificó que así lo prevé la
Constitución Mexicana, con base a la presunción de inocencia.
Durante su primer informe de labores, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Flores Negrete comentó, “no pasa inadvertido el malestar que en algunos sectores de la sociedad han causado las determinaciones de los jueces, lo cual es entendible, pues pareciera que somos generadores de impunidad; sin embargo, hay que recordar, la Constitución ordena que el proceso penal será acusatorio y oral”.
Y agregó, “este diseño constitucional, basado en el principio y derecho humano de presunción de inocencia, significa, parafraseando al inmortal Morelos, que todo aquel a quien se impute un delito, tendrá un juicio justo con todas las garantías”.
A partir de ello, justificó que debe ser garantía, en un proceso, partir de dicho principio de presunción de inocencia, pues dijo, “un juicio justo con todas las garantías significa que nadie es culpable sino hasta que, en una sala de audiencia, un juez o un tribunal, así lo determine”.
Flores Negrete incluso mencionó que la ciudadanía no debe sorprenderse de que un imputado de algún delito enfrente el proceso en libertad.
“Nadie debe sorprenderse ni confundirse si un ciudadano, al que se le imputa un hecho presuntamente delictivo puede enfrentar su proceso en libertad, ello, porque la Constitución así lo prevé y ordena”, expresó al respecto.
El magistrado crítico a quienes cuestionan las decisiones de la judicatura, pues consideró que ello lacera la confianza de la población en el Poder Judicial.
“El ataque infundado, la diatriba mediática o fácil, de las decisiones de la judicatura, no sólo desanima, sino que en forma prematura erosiona la confianza de la ciudadanía en el nuevo sistema de justicia penal que con tanto esfuerzo y trabajo, se ha construido”, comentó.
El presiente del Supremo Tribunal de Justicia reiteró que “los principios, reglas y exigencias del juicio acusatorio y oral, no son una ocurrencia o capricho de las y los jueces michoacanos; son un mandato constitucional que el Poder Judicial garantiza y debe cumplir”.