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La tauromaquia mexicana ha perdido a uno de sus últimos ídolos, el gran Manolo Espinosa ‘Armillita’, tras haber enfrentado una dura batalla contra el cáncer desde 15 años.

Manolo era miembro de una importante dinastía taurina que dejo su huella dentro y fuera de los ruedos.

Manolo era  también arquitecto de carrera y hermano de los también matadores Miguel Espinosa Armillita y Fermín Espinosa Armillita.

Debutó como novillero en Barcelona, España, el 13 de marzo de 1965. Alternó con Andrés Jiménez Torres “El Monaguillo” y Paco Pallares con novillos de Urquijo de Federico.

La alternativa la tomó el 20 de noviembre de 1965, en San Luis Potosí, de manos de Joselito Huerta y el testimonio de Raúl García, con toros de Santo Domingo, en La México, confirmó el 19 de diciembre de 1965, de manos de Manuel Capetillo y Jaime Ostos, con toros de Santa Cilia.