Las estrategias de la UE frente a la desinformación en las elecciones europeas 2024.
En la proximidad de las elecciones europeas, que tendrán lugar del 6 al 9 de junio, la Comisión Europea está fortaleciendo las instituciones para contrarrestar la manipulación de la opinión pública a través de la desinformación.
El Observatorio Central de Medios Digitales Europeos (EDMO) es una herramienta clave en este proceso, proporcionando acceso a datos sobre incidentes de desinformación en el marco electoral.
La Fundación Heinrich Böll destaca que la sobreabundancia de información en Europa ha creado un escenario propicio para que actores externos e internos amenacen la integridad democrática.
Aunque la desinformación es frecuentemente vinculada con intereses de países como China y Rusia, fuentes locales también contribuyen a este fenómeno.
Desinformación en Elecciones Europeas
Durante el período electoral, es común que partidos y medios de comunicación utilicen plataformas oficiales para difundir información engañosa, indica la fundación con sede en Bruselas.
‘Para los ciudadanos europeos, la garantía de tener información veraz es tan importante como la seguridad al comprar en línea’, enfatiza Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión de Competencia.
La problemática de la desinformación es reconocida por el 81% de los europeos como un desafío para la democracia. Organizaciones no gubernamentales y observatorios especializados trabajan arduamente, aunque enfrentan obstáculos debido al volumen de contenido y las advertencias por parte de la Fundación Heinrich Böll.
La Comisión Europea, mediante el Acta de Servicios Digitales (DSA), ha implementado estrategias para identificar la desinformación en diversas plataformas, incluyendo el monitoreo de contenido asistido por inteligencia artificial, con un enfoque en IA generativa y chatbots.
Como respuesta a la desinformación en la esfera política, la UE ha anunciado varias medidas, incluyendo políticas dirigidas a los medios de comunicación, iniciativas educativas, fortalecimiento de la resiliencia social a través de plataformas de fact-checking y la colaboración intersectorial.
Anna Fleck, periodista de datos, señala basándose en datos de Statista y el Foro Económico Mundial que la desinformación tiene un impacto significativo en la geopolítica, especialmente en la post-pandemia y durante la temporada de elecciones de 2024, donde las teorías conspirativas pueden surgir de crisis pasadas como la pandemia de covid-19.