Por Isaía Vinicio
El pasado sábado 24 de septiembre, compitiendo con marchas de normalistas, congregaciones, conciertos católicos y hasta desfiles de carros deportivos por la ciudad de Morelia, el jefe del Ejecutivo estatal cumplió con el mandato constitucional de rendir cuentas sobre la administración publica estatal. Podríamos decir que fueron tres informes en uno de los presentados por Ramírez Bedolla.
Primer informe. El mensaje que se mandó al acudir al Congreso del Estado y soportar estoicamente los dimes y diretes de una oposición al gobierno del gobernador Ramírez Bedolla. Ese mensaje político resulta muy importante en tiempos en que no se nota el cambio prometido. Si bien en lo discursivo, el gobernador dominó el ambiente, en lo “político” sigue la parálisis gubernamental y la falta de soluciones a los añejos problemas del estado, y aunque se siga diciendo que el gobierno cuenta con recursos, lo cierto es que no alcanza para cumplir con las promesas de obra pública y programas de bienestar en todo el estado.
Los bloqueos y manifestaciones en todo el estado continúan igual que en el pasado. La inseguridad y las extorsiones siguen en niveles alarmantes, ejemplo claro, lo suscitado el día de ayer en el municipio de Zitácuaro, en donde el secretario del Ayuntamiento de Ocampo y su padre fueran asesinados por no pagar cuotas: “hechos, no palabras”.
La promesa presidencial de federalizar la nómina magisterial no se sabe cuándo se concretará –en palabras de la propia Secretaría de Educación–. Bueno, ni los puentes de Mil Cumbres y salida a Salamanca, que, sin ser un tema generado por el gobierno actual, la solución por injusta que es, tiene que ser del gobierno en turno.
Segundo Informe. Esta arenga fue la que se rindió en la Plaza Valladolid, a donde el gobernador fue arropado por las huestes morenistas y por la ahora nueva clase gobernante, que al son de gritos y porras de “Viva Bedolla, estamos contigo”, le lanzaban los asistentes, que a decir de Juan Pablo Celis, presidente de Morena en Michoacán, no fueron acarreados.
El tercer informe. El escrito, es desde mi punto de vista, el informe más importante de los tres, el que a decir de un diputado que tuvo acceso a el, nada tiene que ver con la realidad que viven las michoacanas y michoacanos. Es un documento con faltas de ortografía y con párrafos espeluznantes, no por la falsedad de las cifras, sino por la forma en que fueron redactados. Cifras que desde su analisis no cuadran con la realidad que impera en nuestro estado. Afortunadamente para los que lo integraron este documento, no es ni será relevante para la ciudadanía.
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Posdata
El que deberá de tener cuidado con las secuelas que causará el reconocimiento público que recibió por parte del gobernador Ramírez Bedolla, es el secretario de Finanzas, Luis Navarro García. Más de una envidia y golpeteo desatará ese reconocimiento del jefe en un gabinete que no cuaja y que esta más preocupado por ver a dónde va saltar en el 2024 que en solucionar los problemas que le fueron asignados con su encargo.
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