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Morelia, Michoacán.- Tras darse a conocer el anuncio del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que señaló al futbolista mexicano Rafael Márquez Álvarez y quien junto a otras 22 personas mantienen supuestos vínculos con el narcotráfico, puso al deporte mexicano en un narcoescándalo mundial, aunque no es la primera vez que se ve manchado el deporte y sus personajes por este tipo de actos. Aquí te presentamos algunos de los personajes del deporte mexicano, relacionados con la delincuencia organizada.

La inclusión del nombre de Rafael Márquez en una lista ligada al narcotráfico ha sacudido el entorno deportivo, por la figura que representa el futbolista michoacano, capitán de la Selección Mexicana y del Atlas. Sin embargo, el “Káiser” no ha sido el único deportista mexicano en ser involucrado a este tipo de organizaciones.

Jared Borgetti y Omar Chávez son otros dos deportistas involucrados con el narco. En 2013, el púgil y ex futbolista estuvieron en la fiesta de cumpleaños de Francisco Rafael Arellano Félix, en una noticia que no trascendió a más pero que deja un historial en contra de Chávez y Borgetti.

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En 2016, Julio César Chávez admitió tener amistades con narcotraficantes, aunque aseguró que relacionarse con ellos era muy diferente a tener ese trabajo. Justo una de sus amistades era el mayor de los Arellano Félix.

Omar “El Gato” Ortíz, quien actualmente está cumpliendo una pena en Monterrey, fue vinculado con el Cartel del Golfo tras realizar dos secuestros de los que se declaró culpable, además de ser informante, sigue en prisión desde el 2012.

En el año 2008, Wenceslao Álvarez, propietario del equipo de los Mapaches de Nueva Italia, de la Segunda División profesional fue detenido junto con todos los jugadores del plantel y fueron trasladados a la Procuraduría General de la República (PGR), para ser investigados por vínculos con el cartel de La Familia Michoacana. Todo ocurrió en las instalaciones de Coapa durante un partido de la categoría contra el equipo del América. A Álvarez se le dictó auto de formal prisión por delincuencia organizada y el club michoacano fue desafiliado y desapareció.