Por: Gerardo Herrera
Después de la Segunda Guerra Mundial surgen diferentes discursos políticos que abanderan cuestiones ética y de moral social, dejando atrás el modelo de los deberes; nuevos temas, frente a la pérdida de los metadiscursos (capitalismo, socialismo y el cristianismo) como el género, los derechos humanos, la diversidad sexual, la paz, el desarrollo, medio ambiente, biodiversidad, entre otros.
El tema de los Derechos Humanos, se posiciona en el mes de diciembre, porque fue un día como hoy, 10 de Diciembre, pero de 1948, cuando se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo contenido abrevo de nuestro marco jurídico constitucional de 1917.
El 10 de Diciembre no solo es un recuerdo importante para mi persona, fue el día en que se entrego por primera ocasión en Michoacán la Presea Michoacán al mérito de los Derechos Humanos, sino es un momento de esperanza para muchos y muchas personas que vivimos en este mundo convulso.
Los Derechos Humanos en México, de esta manera lo mandata claramente la Constitución “Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley”. No obstante vemos recurrentemente que esto no solo no se cumple, sino que se continúan generando resoluciones administrativas, sentencias, acuerdos, y recomendaciones para evitar que se violen los derechos humanos por los servidores públicos.
De esta manera y pese a todos los progresos que ha supuesto la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como todos los documentos internacional en materia de Derechos Humanos, suscritos por el Estado mexicano y ratificados por el Senado de la República, actualmente sus avances se enfrentan a serios desafíos tanto nacionales, regionales como en su dimensión universal.
Los bloques en los cuales se dividen los derechos humanos son de igualdad, libertad, seguridad social, seguridad jurídica y de propiedad. Estos Derechos Humanos, en adición al discurso de la paz y el desarrollo constituyen los tres pilares para la defensa de la dignidad humana de la población mundial.
Cualquiera de estos bloques, tiene serias problemáticas para su correcta aplicación y beneficio de los seres humanos y al no otorgarse de manera universal, interdependiente, indivisible y progresiva se violentan los mismos y además se atenta contra la dignidad humana y de la cual es garante el estado, no solo por proteger, sino porque hay una obligación constitucional.
Hoy vemos entre los seres humanos, una posición individualista, más libertaria, que una concurrencia de todas y todas para la defensa de los derechos humanos y de hacer comunidad; estamos más al pendiente de cumplir con nuestros hedonismos y narcisismos, que pensar en la participación más amplia, para la detonación de las expectativas y necesidades sentidas del pueblo.
Los derechos humanos deben transversalizar todas las leyes y el diseño de la política pública, en tanto que las autoridades deben cumplir con su mandato constitucional y resignificar el discurso político acercándose al respeto de los derechos humanos, a la igualdad y no discriminación, a la perspectiva de género, a la multiculturalidad; se debe hacer por parte de las autoridades que los derechos humanos lleguen a todos las poblaciones, así sea el último rincón de México, ahí donde existe una familia. Ningún ser humano puede seguir viviendo en la pobreza alimentaria, ni extrema; pero sobre todo ningún ser humano puede ser torturado, privado de la vida, o bien sufrir de desaparición forzada.
Hoy los derechos humanos, nos atrapan para hacernos pensar en la necesidades de atender todas las expresiones de la diversidad cultural, todos los perfiles sociales, incluidos las personas AFRODECENDIENTES, las PERSONAS DE TALLA BAJA, las personas LGBTTTI, las personas MIGRANTES, las personas con DISCAPACIDAD, las personas que viven con VIH/Sida u otra ITS, las personas Indígenas, entre otras, como las personas que profesan en MINORIAS RELIGIOSAS y más personas.
Las campañas de valores, las campañas por la inclusión, así como el Programa Estatal de los Derechos Humanos para Michoacán, serán de utilidad, si el trabajo de los servidores públicos con el ejemplo nos advierte la importancia de emprender un cambio cultural en cada uno de los miembros de esta comuna michoacana.
Requerimos crear y desarrollar una conciencia social, ética, de moral social y pública. La consolidación de esa cultura, basada en el dialogo, la tolerancia, el respeto, la inclusión, la convivencia para la protección de los derechos humanos y lograr la paz social; es el camino que debemos seguir como comunidad para lograr esa condición plena a que aspiramos, y que es el ejercicio irrestricto de nuestros derechos y el cumplimiento de nuestros deberes. Basta ver la Declaración Americana de los Derechos y Deberemos Humanos.
En este contexto, surge siempre la pregunta y los defensores de los derechos humanos y civiles?; resulta importante promover acciones para la prevención de situaciones de riesgo que enfrentan los defensores públicos y civiles de derechos humanos, no solo en México, sino en todo el Mundo; pero igualmente se debe trabajar con miras de alto nivel a evitar que estas acciones permitan criminalizar a éstos por sus acciones de defensa de los derechos humanos. Necesitamos que aquellos líderes sociales realicen de manera libre y sin riesgo su labor y las víctimas que representan accedan a la justicia a que tienen derecho
La labor de los defensores de los derechos humanos de poblaciones migrantes, de personas con discapacidad, de personas de la comunidad LGBTTTI, de personas de pueblos originarios, y en general de los temas de defensa de los derechos humanos es insustituible, y la sociedad resulta afectada cuando son agredidas. Mi reconocimiento a los defensores de derechos humanos.
Desde la CNDH, se difundió la Recomendación General 25 “Agravios a personas defensoras de derechos humanos”, la labor que éstos desarrollan es fundamental en el proceso de consolidación de la democracia en México. Por ello, insistimos en que debe de brindarse la protección, sobre todo ante las expresiones mediáticas que pretenden denostar el trabajo, su integridad personal y su calidad de vida. Nunca como ahora para hacer contrapeso al poder público es importante su participación de los defensores y defensoras de los derechos humanos.
Gerardo Herrera
Soy Licenciado en Derecho, Maestro en Desarrollo Rural y Candidato a Doctor en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas. Me desempeño como Coordinador de Estudios, Divulgación y Capacitación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Funde Grupo de Facto Diversidad Sexual en Michoacán del cual soy Presidente, desde donde impulse con otras OSC marcos normativos y políticas públicas para Michoacán. Soy recipiendario de las Preseas “Derechos Humanos”, “Vasco de Quiroga”, “Mérito Ciudadano”, entre otras.