Con el llamado de generar un pacto entre profesores, alumnos, trabajadores y directivos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el profesor de la Máxima Casa de Estudios, Emiliano Martínez Coronel, considera que se podrá recuperar el tiempo perdido y rescatar a la UMSNH “así podremos regresarle la dignidad manchada por la necedad y la sinrazón”.
Martínez Coronel, propone medidas para recuperar las clases que se perdieron durante los más de 60 días que la UMSNH estuvo en manos de paristas que exigían matrícula y que apenas este miércoles liberaron. Entre los puntos estratégicos, están el no permitir más “puentes” o suspensiones, además de generar un pase de lista riguroso a los alumnos y profesores y un seguimiento puntual a los programas de cada materia, sección y grupo.
Todo ello, dijo, con la finalidad de que el curso no se quede por debajo del 70 por ciento de lo contrario, “sería lamentable. Cada escuela debe proponer a la brevedad las estrategias más adecuadas. Hoy la Universidad requiere del compromiso de todos los nicolaitas para atenuar los altos daños que ya se han causado. Por ello es necesario asumir un gran pacto en favor de la Universidad”.
En ese tenor, Martínez Coronel enumeró las afectaciones que la UMSNH sufrió en los más de dos meses de toma, entre ellas, subrayó la falta de clases, las pérdidas económicas para aquellos estudiantes de bajos recursos que no son de la capital michoacana y deben rentar una habitación; la rapiña, el robo de materiales, e incluso, señaló “nos enteramos cómo los peces endémicos de una facultad fueron robados”.
Asimismo, reconoció la apertura de la UMSNH para los jóvenes “más necesitados, inclusive aquellos que vienen de otros estados. Sin embargo, no podemos dejar de señalar lo lamentable que resulta el movimiento donde en la supuesta lucha de clases utiliza a los más desprotegidos como si eso los legitimara para delinquir y afectar a miles de jóvenes estudiantes y sociedad en general”.
Finalmente, reconoció el compromiso de alumnos y profesores que a pesar de la toma continuaron con las clases extramuros, con todo y las incomodidades y pocas condiciones para la impartición de las mismas. “Ha llegado la hora de corresponder a la nobleza de nuestra centenaria institución. No hay tiempo que perder o tendremos que asumir el juicio de la historia”.
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