Morelia, Michoacán.- No son clases de diplomacia, es nuestro sentimiento. La respuesta del presidente de la república ante el señalamiento del parlamento europeo, en torno a la libertad de expresión en nuestro país, fue magistral. Tal hecho ha desencadenado un sin fin de reacciones, en especial, de parte de la derecha mexicana, la “polvareda” que ha levantado el comunicado raya en adjetivos, incluso, violentos, los cuales, reconociendo su naturaleza, como polvo, volverán pronto a nivel de suelo.
Las clases de diplomacia deberían ofertarse del otro lado del charco, y es que acusar de sostener una “retórica populista” al presidente constitucional y democráticamente electo, de un país ajeno al parlamento europeo, desde su tribuna, no es algo propiamente muy pacifico. El comunicado que, él mismo presidente López Obrador, aceptó haber redactado, llama a los eurodiputados “borregos”, desinformamos y reaccionarios, los acusa de suscribir una agenda en contra de su proyecto y de ser injerencistas y golpistas… Y qué creen? Dice la verdad.
Los eurodiputados más que preocuparse por nuestra seguridad y nuestras libertades, intentan poner un ultimátum al gobierno mexicano, el cual, recientemente amenaza los negocios de grandes empresas, principalmente, españolas, con la reforma eléctrica planteada ya hace algunos meses. Los tiempos de guerra están demostrándonos que la energía, entendida como un sector y una necesidad, si es un tema de seguridad nacional.
Los golpes blandos a gobiernos progresistas que se oponen a la agenda neoliberal no son un mito, son una realidad. Dicha estrategia se repite, a forma de receta, a lo largo y ancho del mundo. La fuga de capitales la ponen las grandes corporaciones que ven mermadas sus ganancias en forma de saqueo cuando se les exige respeto a los derechos laborales, las instituciones aburguesadas y los poderes paralelos al ejecutivo, guiados por los partidos de oposición, ponen las trabas leguleyas, los medios de comunicación que responden a intereses concretos reproducen un discurso de odio y exacerban los desatinos del líder “populista” a fin de generar un clima imaginario donde, se presume, autoritarismo y una violación sistemática de los derechos humanos, apoyándose, claro, en organismos internacionales y funcionarios extranjeros; la cereza en el pastel son las movilizaciones, muchas veces financiadas, donde los muertos se cuentan por miles y el actuar de las fuerzas de seguridad, responsabilidad supuesta del ejecutivo, buscando restablecer el control, evidencia la nula existencia de la libertad. ¿Ven cómo si son golpistas?
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Enmarcar los dichos de los parlamentarios europeos que votaron a favor de emitir esta recomendación, en el mismo espectro discursivo de la oposición mexicana, no es, para nada, descabellado. Es la misma receta. Son tan iguales cuando a la contratación de ingenieros militares para realizar obra pública le llaman militarización, son uno mismo cuando comparten noticias falsas, cuando difunden información sobre manifestaciones encabezadas por “padres” que se quejan del desabasto de medicamentos para el cáncer que ni si quiera tienen hijos, son los que decían que el gobierno federal tardaría 300 años en vacunarnos, no hay diferencias cuando se asumen como feministas recalcitrantes siendo en la calle el “Che” y en su casa Pinochet, cuando exigen que se socaven las llamas en las que arde el país mientras ellos se han robado los extintores. Sí! Existe una agenda internacional, la cual se asienta en el país y cuyos merolicos apátridas responden a un sólo Dios, el dinero.
En el sexenio de Felipe Calderón la tendencia de los homicidios dolosos cambio de dirección, dicha tendencia ha ido a la alza, año con año, no es un secreto que en la actualidad tenemos las peores cifras en este tema, y es cierto, el gobierno de la 4T tiene todavía una deuda, sin embargo, parece que los eurodiputados no diferencian, en temas de seguridad, que el origen de la violencia ejercida hacia periodistas y activistas no proviene desde el púlpito presidencial. De forma tramposa y tonta, asumen que tales actos son orquestados por el gobierno federal apostándole a que esta mentira se repita mil veces.
En esta ocasión no debatiremos si es correcto o no que el presidente, en su conferencia mañanera, confronte periodistas, pero sí se vuelve necesario aclarar qué, independientemente de todo, a quienes se confronta desde este foro no son, ni remotamente, los periodistas de a pie que se ganan la vida todos los días cubriendo una fuente, los que no tienen prestaciones laborales ni seguridad social, los que son reprimidos y acosados por los jefes de información, los que son amenizados igual por el narco que por el funcionario y/o cacique local, sino a los mercenarios del micrófono y la pluma que se dan baños de objetividad para disfrazar sus verdaderos y mezquinas intereses.
Con casi un 70% de aprobación, según encuestadoras internacionales, el presidente López Obrador es el segundo mandatario mejor calificado del mundo, y es aquí donde siempre pierden los opositores, pues ante la ausencia de un proyecto, lo único que esgrimen como propuesta es un discurso de odio y mentiras, por eso les podemos decir, sin miedo a equivocarnos, qué son borregos, desinformados, reaccionarios, golpistas e injerencistas, da lo mismo que sean amigos de Santi Abascal que de Gilberto Lozano, que sean empresarios venezolanos nacionalizados españoles o que sean los eternos perdedores de la alcaldía moreliana, lo son y lo seguirán siendo.
70% muchachos, las clases de diplomacia pueden esperar, gobernar también se trata de sentir, la representatividad, en ocasiones, pasa porque quien nos representa diga lo que sentimos. Magistral presidente, ya no somos tierra de conquista