Lo que nos dejan las elecciones:
1.- Gran participación ciudadana. Desde mi perspectiva, el gran ganador de estas elecciones fue la ciudadanía, puesto que, a pesar de seguir en una contingencia sanitara, salió a ejercer su derecho a votar. De las más de 93 millones de personas que pudieron ejercer su voto, el porcentaje de participación fue de entre el 51.7 y 52.5 por ciento, siendo de esta forma una de las elecciones intermedias con mejor votación, quedando por debajo de la participación ciudadana de 1997 cuando se registró un 57.69 por ciento.
2.- El Instituto Electoral Nacional un pilar de nuestra democracia. Una vez más el INE demostró su gran capacidad institucional y transparencia para contabilizar los resultados de la elección más grande de nuestra historia. Con este gran desempeño el árbitro electoral disipa de la mejor forma, cualquier intención partidista de denunciar fraude y desconocimiento de los resultados.
3.- No hubo ganadores absolutos ni perdedores absolutos. Si bien es cierto, que MORENA mantuvo la mayoría absoluta en la Cámara de diputados (prioritario para el presidente López Obrador en cuestiones presupuestales), ya no contará con la mayoría calificada para modificar la Constitución sin el apoyo de la oposición parlamentaria.
4.-El Partido Acción Nacional tuvo mejores resultados de lo que esperaba, aunque todavía no logra focalizar su fuerza en sólidos liderazgos. En cuanto al PRD, se auguraba que perdiera su registro federal, sin embargo, apenas alcanzó el umbral del registro (3%).
5.-Al Partido Revolucionario Institucional y al Partido Verde Ecologista les fue bien en términos de diputaciones federales –mejor de lo que se proyectaba–, aunque es importante señalar que el priismo no consiguió ninguna gobernatura.
6.-La estrategia de Movimiento Ciudadano tuvo buenos resultados para ese partido, con los triunfos en la gubernatura de Nuevo León y en la alcaldía de Monterrey se está volviendo un partido más sólido a nivel regional.
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En lo que respecta, a los nuevos partidos, de acuerdo con las cifras arrojadas, todo parece ser, que solamente fue un debut y despedida, ninguno de ellos alcanzo el mínimo porcentaje de votos para mantener el registro partidario.
En resumen, con la jornada electoral del 6 de junio de 2021 hemos dado un paso importante para fortalecer a nuestra democracia, y la participación ha sido la clave para lograrlo. Es tarea de todos seguir avanzando para construir el México justo, próspero y en paz que anhelamos.