En tiempos de tanta información, diversidad, análisis y política, los deportistas y sus logros parecen ser lo menos importante dentro del deporte. Esto va en relación al famoso beso que se dio entre Rubiales y Jenni Hermoso después de la final del mundial en Australia que tanta polémica ha generado y que opaca el histórico triunfo del fútbol Femenil español que debería por mucho de ser lo más importante. No trato de justificar el acto del Presidente de la federación Española pero definitivamente es un acto que se ha politizado, eclipsando lo más importante que es lo que hicieron las jugadoras en la cancha.
El crecimiento del fútbol Femenil es exponencial sobretodo en países europeos, algunos países de América, Japón Australia y Estados Unidos, cada vez tienen más público y más competencias y las ligas cada vez refuerzan más sus plantillas con jugadoras de cualquier parte del mundo, es un deporte muy diverso. Es claro también que nunca va generar económicamente lo que genera el futbol masculino, pero los que tenemos años viendo este bendito deporte nos da gusto lo que han progresado las mujeres en pocos años y con cada vez más técnica y mucho honor logran generar sentimientos que fueron sólidos para la creación del futbol que hoy tanto admiramos.
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Lo que hicieron las Españolas en la cancha no puede ser eclipsado por periodistas que lo único que les importa es polemizar para vender, por grupos de la diversidad que nunca van a un partido ni compran una sola camiseta en pro de este deporte, por políticos que desestabilizan y tuercen todo en favor de ellos y los suyos ni de directivos que siempre buscan el protagonismo y la plata, esto simplemente es un grupo de mujeres de diferentes lugares, con diferentes culturas, con diferentes historias, haciendo lo que mejor saben hacer que es jugar futbol y haciéndose grandes en espacios donde antes no lo eran.
Para reflexionar.